El general San
Martín y la original bandera del Sol
Por Miguel Carrillo Bascary
El 17 de agosto se cumple un nuevo aniversario de
su paso a la vida sobrenatural del general José
de San Martín; padre de la
Patria ; Libertador de Chile y del Perú; conquistador de la Cordillera de los Andes;
vencedor de las batallas de Chacabuco y Maipú; estadista de visión
internacional; hombre de probado liderazgo; honradez e integridad; militar condecorado
por la Corona
española por su desempeño en la batalla de Bailén; hijo de Yapeyú (hoy
Argentina); fallecido en el ostracismo, en Francia; referencias que podríamos
seguir enunciando hasta la saciedad.
La alegoría
Como humilde testimonio de este blog dedicado a la Vexilología se difunde
esta lámina muy poco conocida que nos honramos en presentar con los mismos
términos con la que concibió su autor:
“Joseph
Antonio Flores indigno Sargento 2do. de Artillería de Piura consagra y dedica
este tosco rasgo de su pluma y patriotismo al Héroe Libertador y regenerador de
las virtudes Exmo [Excelentísimo] Señor Don
José de San Martín Q. D. G. [que Dios le guarde]”
Como resulta de este texto, el sargento José Antonio Flores es el autor de esta
notable alegoría que dedica a su general en jefe. Un ignoto subordinado del
gran general de América; que, paradoja mediante trascendió a la Historia más allá de sus
años de vida inmortalizándose por medio de una ilustración con la que quiso
magnificar el genio de su admirado superior jerárquico.
Nuestro análisis
Destaca obviamente una figura en la que se corporiza
al general San Martín; viste un sencillo uniforme militar como los que solía
usar; luce bigote y largas patillas. Si lo comparamos con los retratos que José Gil
de Castro pintó al prócer por aquellos años, el de la viñeta está notablemente
logrado. Su caracterización como “general” resulta de la banda que cruza su
pecho y de la faja que ciñe la cintura; se complementa con el sombrero elástico
emplumado, propio de la alta oficialidad.
General José de San Martín (Gil de Castro, 1818). Vista completa u detalle de su rostro
Señalamos varias licencias del artista: a) ubicar
la espada sobre el flanco derecho, cuando debió colocarse a la izquierda; b) las
extrañas bombachas que viste y c) que las botas propias de un militar de caballería,
como el prócer, se reemplazaron por zapatos.
La leyenda que exhala de la boca de San Martín reza:
“Seguid las pisadas del Libertador y que
muera el godo sanguinario león” (como un león se identifica/ba a España)
El personaje sostiene con su mano izquierda una bandera sin más rasgos que un Sol
de múltiples rayos y rostro humano, orlado con la frase “Que sol padre de la (ilegible) desterraré las sombras”. Aquí la
mostramos:
Detalle de la viñeta
Esta enseña despertó nuestro vivo interés, ya que
cuando San Martín proclamó la libertad del Perú exhibió en sus manos la bandera
que diseñó él mismo, cuya composición no se corresponde con la exhibida; lo que
justifica que le dediquemos un especial análisis.
Primera bandera del Perú Independiente. dibujo atribuido a San Martín
Reproducción moderna de la misma bandera
Personalmente interpretamos que la que vemos en la
viñeta correspondería a la bandera que empleó uno de los generales del ejército
libertador, William (Guillermo) Miller (1795 -1865) militar inglés de notable
desempeño en las campañas de Chile y del Perú; más tarde almirante.
Guillermo Miller, retrato reproducido en sus "Memorias"
Según contradictorias crónicas de la época, en una
fecha imprecisa que oscila entre 1820 y 1821 Miller utilizó una bandera
enteramente azul, con un sol en su centro; la que no se ha conservado;
carecemos de una descripción con mayores detalles.
Por informe del viajero inglés William Bennet
Stefenson, el teniente coronel Miller se encontraba en Tacna (localidad del sur
del Perú) el 14 de mayo de 1821, momento en que exhibió la bandera descripta
cuando se encontraba al mando de un agrupamiento revolucionario conocido como
los “Independientes de Tacna”; esto permitiría calificarla como una primigenia
insignia de libertad, aunque no fuera representativa del Perú.
Fue el 21 de octubre de 1820 cuando San Martín
decretó la que indudablemente es la primera enseña oficial del Perú libre, con
la misma en sus manos proclamó su independencia en la ciudad de Lima el 28 de
julio de 1821.
San Martín proclama de la independencia del Perú
Según otros, fue en 1820 que Miller estuvo en aquella
localidad y allí exhibió el estandarte azul con el Sol.
En consecuencia y más allá de la divergencia temporal, queda en claro que Miller usó de una bandera que habría sido la que el
dibujante plasmó en la lámina dedicada a San Martín. Algunos consideran que la
enseña pudo inspirarse en la bandera de las Provincias Unidas del Río de la Plata (hoy Argentina) que
desde 1818 lucía en su centro un Sol.
Seguidamente aportamos diversas representaciones
atribuidas a “la bandera de Miller”:
Otros elementos
La figura central del dibujo está erguida sobre un
pedestal alegórico de planta cuadrada, ornamentado con un tocado de plumas y armas
indígenas (arco, carcaj con flechas y una macana) que en la época eran atributos
representativos de la misma América, simbolizando quizás, las acciones de
guerra de los hijos de este continente. Gajos vegetales (¿laureles de gloria,
quizás?) completan el ornato.
Un jefe con tocado, que indica su jerarquía y una
india se encuentran en plena tarea de romper las cadenas de la esclavitud; sus
rostros están surcados con lágrimas de emoción por la libertad alcanzada. Es
interesante destacar que ambos personajes son protagonistas de la acción, lo
que permite interpretar que el aporte de la mujer americana tuvo la misma
importancia que el atribuido a los varones.
El varón manifiesta sentencioso: “El hierro tirano rompan nuestros brazos y
únanse los pechos en estrechos lazos”. La joven invita con términos de
mayor crudeza: “Rompamos los anillos de la esclavitud pues
trescientos años lloró este PerÚ”.
La caracterización de los dos personajes autóctonos
es totalmente ingenua, tal como se estilaba en la época. Ninguno de sus
caracteres los asimila a las culturas andinas que con toda lógica deberían
representar. No podemos dejar de señalar la analogía de estos personajes con la
imagen de América, tal como se la plasmó en las primeras banderas de Colombia y Venezuela (1811);
en el escudo de Cartagena (Colombia, 1812) y en muchas otras viñetas de aquellos tiempos.
El escudo aludido difundido en una publicación de 1820
Imagenes de J. Olle/ FOTW
Portada de la Constitución de Cartagena y moneda de medio real; 1812
Un conocido recurso icónico del arte barroco, un querubín,
munido de trompeta, con la que magnifica su acción proclama: “Viva la Patria / Viva el heroe libertador general San
martín”. Su mano derecha sostiene un cometa, imagen de lo extraordinario
de la noticia; en su cauda se lee una clara consigna: “Americanos seguid mi Norte”
La escena está enmarcada por un horizonte delineado
por montes, lo que en líneas generales se corresponde con la geografía del
Perú.
Nos queda para el final una curiosidad que no
atinamos a interpretar: el propio San Martín tiene grilletes en sus pies ¿?
La lámina se preserva en el Archivo General de la Nación (Argentina), Sección:
Documentos escritos. Sala VII.
Fondo Museo Histórico. Legajo 65. No posee fecha de ejecución ni consta otro
rasgo particular.
En suma, la
ilustración de José Antonio Flores, es una pieza de especial interés para los
amantes de la Vexilología
y de la Historia.
Un complemento: debajo del sol hay dos manos entrelazadas, herencia o inspiración proveniente sin duda del escudo argentino. El lema que orla al sol dice: QUE SOY PADRE DE LA LUZ LLO DESTERRARE LAS SOMBRAS.
ResponderEliminarla bombacha a la mameluca fue usada por el Regimiento de Granaderos a Caballo en Perú. Otras unidades de caballería Argentina del período de la Guerra al brasil, también las utilizaron.
ResponderEliminarHola, San Martín no tiene las cadenas en sus pies, estas corresponden a los grilletes que están sobre el altar y son los que rompe la pareja de indígenas. Saludos y muy buen artículo
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