domingo, 11 de febrero de 2024

Las banderas cruzadas

Signo de amistad

Por Miguel Carrillo Bascary

Colocar dos banderas nacionales en la forma que se ilustra implica una función netamente ornamental, ya que es antinatural. Esto desmentiría uno de los principios básicos de la disciplina que determina que los vexilos están destinados a marcar un lugar, señalando una presencia y que por lo tanto nunca deben usarse para ambientar un espacio. En cuyo caso lo adecuado es emplear los colores nacionales o versiones sencillas del símbolo, pero nunca a la versión oficial. Pese a lo observado, al terminar este comentario se verá que el Correo paraguayo no incurrió en un error, todo lo contrario.

El caso es que no resulta extraño que en ocasiones se muestren banderas con sus astas cruzadas y superpuestas, en sotuer, si empleamos la terminología de la Heráldica.

Entonces ¿cómo se compatibiliza lo enunciado? La respuesta es una, en puridad jamás debería emplearse esta forma de posicionamiento.  Sin embargo, ante la realidad de los hechos cabria entender que en excepcionalísimas circunstancias podría admitirse, a condición de que se respete el orden de precedencia entre ambos emblemas.

¿Cuál sería tan excepcional circunstancia? Cuando se quiera evidenciar una especial relación de amistad entre los estados involucrados; tan especial que se justifique mostrarlos íntimamente vinculados por sus astas. La posición de banderas en sotuer es poco usada en la práctica, pero resulta mucho más corriente cuando adopta forma de pin que suelen cargar representantes de diversas naciones en ocasión de visitas protocolares, firmas de tratados y actos similares.

Emblema entregado en Canadá a una delegación deportiva afgana

¿Cómo expresar adecuadamente el orden de precedencia?

Como ejemplo 1, tomemos las banderas de dos estados nacionales, donde uno es el anfitrión y el otro es el visitante. Está claro que la posición de privilegio corresponde al primero.

Volvamos la vista al sello postal que abre esta nota. Como es evidente lo emitió la República del Paraguay con el objetivo de resaltar la amistad con el Brasil. En el mismo las pautas fijadas en esta breve nota se cumplen a cabalidad: la bandera paraguaya queda a la derecha de la imagen y su asta se sobrepone en el centro con la que ostenta la brasileña. Tal como lo consagra el ceremonial diplomático clásico.

Como ejemplo 2, tomamos una bandera nacional y la de alguna jurisdicción, servicio o institución de ese mismo estado, también acá es claro que la precedencia corresponde a la primera. Nota: en el caso de Argentina se trataría de la enseña nacional y la de cualquiera de sus provincias.

Consideraciones: para dilucidar la correcta posición es obvio que el paño del vexilo que goza de precedencia debe quedar a la derecha de la imagen, pero a esto debe sumarse otro cuidado, a riesgo de generar un conflicto en la materia: el asta de la enseña precedente debe ir superpuesta sobre la que corresponde a la otra.

Un caso equivoco: queda en claro que la withe flag es de jerarquía inferior a la Union Flag, en tal sentido es correcto mostrar a esta ultima sobre la derecha, pero el error radica en que el asta de la primera prevalece ya que está por encima de la que porta la anterior, lo que revela la incoherencia en que se incurrió al armar el conjunto.

Otro caso negativo es el siguiente, donde la tradicional enseña confederada, al quedar con su paño a la derecha. Indica que priva sobre la bandera de los Estados Unidos. Inaceptable.


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