Signo de amistad
Por Miguel Carrillo Bascary
Colocar dos banderas nacionales
en la forma que se ilustra implica una función
netamente ornamental, ya que es antinatural. Esto desmentiría uno de los
principios básicos de la disciplina que determina que los vexilos están
destinados a marcar un lugar, señalando una presencia y que por lo tanto nunca
deben usarse para ambientar un espacio. En cuyo caso lo adecuado es emplear los
colores nacionales o versiones sencillas del símbolo, pero nunca a la
versión oficial. Pese a lo observado, al terminar este comentario se verá
que el Correo paraguayo no incurrió en un error, todo lo contrario.
El caso es que no resulta extraño que en ocasiones se
muestren banderas con sus astas cruzadas y superpuestas, en sotuer, si
empleamos la terminología de la Heráldica.
Entonces ¿cómo se compatibiliza lo enunciado? La
respuesta es una, en puridad jamás debería
emplearse esta forma de posicionamiento. Sin embargo, ante la realidad de los hechos
cabria entender que en excepcionalísimas
circunstancias podría admitirse, a condición
de que se respete el orden de precedencia entre ambos emblemas.
¿Cuál sería tan excepcional circunstancia? Cuando se quiera evidenciar
una especial relación de amistad entre los estados involucrados; tan
especial que se justifique mostrarlos íntimamente vinculados por sus astas. La posición
de banderas en sotuer es poco usada
en la práctica, pero resulta mucho más corriente cuando adopta forma de pin que suelen cargar
representantes de diversas naciones en ocasión de visitas protocolares, firmas
de tratados y actos similares.
¿Cómo expresar adecuadamente el orden de precedencia?
Como ejemplo 1, tomemos las banderas de dos estados nacionales,
donde uno es el anfitrión y el otro es el visitante. Está claro que la posición
de privilegio corresponde al primero.
Volvamos la vista al
sello postal que abre esta nota. Como es evidente lo emitió la República del
Paraguay con el objetivo de resaltar la amistad con el Brasil. En el mismo las
pautas fijadas en esta breve nota se cumplen a cabalidad: la bandera paraguaya queda
a la derecha de la imagen y su asta se sobrepone en el centro con la que
ostenta la brasileña. Tal como lo consagra el ceremonial diplomático clásico.
Como ejemplo 2, tomamos una bandera nacional y la de alguna jurisdicción,
servicio o institución de ese mismo estado, también acá es claro que la
precedencia corresponde a la primera. Nota: en el caso de Argentina se trataría
de la enseña nacional y la de cualquiera de sus provincias.
Consideraciones: para dilucidar la correcta posición es obvio que el
paño del vexilo que goza de precedencia debe quedar a la derecha de la imagen,
pero a esto debe sumarse otro cuidado, a riesgo de generar un conflicto en la
materia: el asta de la enseña precedente debe ir superpuesta sobre la que
corresponde a la otra.
Un caso equivoco: queda en claro que la withe flag es de jerarquía inferior a la Union Flag, en tal sentido es correcto mostrar a esta ultima sobre la derecha, pero el error radica en que el asta de la primera prevalece ya que está por encima de la que porta la anterior, lo que revela la incoherencia en que se incurrió al armar el conjunto.
Otro caso negativo es el
siguiente, donde la tradicional enseña confederada, al quedar con su paño a la
derecha. Indica que priva sobre la bandera de los Estados Unidos. Inaceptable.
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