Propuestas de banderas para el continente
Por Miguel
Carrillo Bascary
Continuamos desarrollando esta serie que tendrá oportuna continuidad. En la presente se abordarán las propuestas más significativas para consensuar un vexilo que represente a la Antártida en su conjunto.
La primera parte se publicó en: https://banderasargentinas.blogspot.com/2023/08/antartida-y-sus-banderas-parte-1.html. La tercera parte que trata sobre las banderas territoriales se oubicó en: https://banderasargentinas.blogspot.com/2023/09/banderas-antarticas-territoriales-del.html
Banderas propuestas para el continente
En las últimas décadas se
registran diversas propuestas que en sí mismas constituyen ejercicios vexilográficos[1].
con la aspiración de llegar a definir un diseño que alcance consenso en la
comunidad internacional como representación del continente antártico.
La bandera blanca de la Antártida
Hay quienes consideran que
este es el primer vexilo al que se
le podría conceptuar como representativo
del continente blanco[2],
sin embargo adelantó que no comparto esta clasificación.
Se consigna que ondeó en
la nave RRS Discovery[3]
en el curso de la expedición científica Antártida de Gran Bretaña, Australia y
Nueva Zelandia, conocida por el apócope de BANZARE
(British Australian (and) New Zealand
Antarctic Research Expedition), que se concretó en las campañas
desarrolladas en los veranos australes de 1929 y 1931, bajo el liderazgo de
geólogo australiano Douglas Mawson. Interesa trascribir la información que
provee FOTW[4]:
“The Times señaló que durante una
recepción el 1 de agosto de 1929, antes de su partida de Londres: "El
barco ondeaba la Union Jack en su pique de proa, la bandera antártica blanca en
el trinquete y la bandera australiana en la popa". La bandera blanca
volvió a ondear cuando el barco partió de Ciudad del Cabo en su viaje hacia el
sur. La bandera está hecha de una sábana de algodón blanco liso, cosida a mano con
una cuerda y un clip Inglefield adjunto. No hay polipasto, el borde de la
bandera se gira sobre la cuerda”.
El hecho de portar una
bandera enteramente blanca evidenciaría un sedicente propósito de manifestar la
neutralidad del proyecto y de que la Antártida sea un territorio más allá de
las pujas políticas. Sin embargo, cabe
desmitificar esta interpretación, ya que durante la BANZARE se concretaron una
serie de actos de toma de posesión territorial que en definitiva sustentan los
reclamos australianos y neozelandeses a los sectores que se atribuyen ambos
países.
El proyecto de Whitney Smith
Uno de los iniciadores de
los estudios de Vexilología, el norteamericano, Whitney Smith presentó una
ponencia en la reunión anual de NAVA
(la “Asociación Vexilológica de América del Norte”) correspondiente al año 1978,
realizada en Montgomery, Alabama. La
idea de su creador era que esta bandera se mostrara en todas las naves e
instalaciones que operaran en la región y en otros eventos que se le
refirieran, se entiende que sin perjuicio del uso de las banderas nacionales
que fuera pertinentes.
El diseño es muy simple, sobre un paño naranja, una letra “A” mayúscula, alusiva
del nombre del continente, sobre una figura que recuerda a un cuenco, que en
realidad expresa al segmento del globo terráqueo ubicado por debajo del Círculo
Sur polar. Esta aparece sostenida por dos manos que implican la protección del
hombre sobre el medio ambiente antártico.
Smith justificó el uso del naranja por su extrema visibilidad
en contraste con el blanco de la nieve y los hielos antárticos, por, lo que
impera en las vestimentas humanas y en todo tipo de instalaciones emplazadas en
el continente.
El emblema que porta, se
ubica junto al asta como una forma de asegurar su visibilidad aun cuando los fortísimos vientos deshilachen el lado
del vuelo del vexilo.
Pese al indudable prestigio internacional de su creador la propuesta no alcanzó mayor consenso para su uso.
El intento de Cooper y Tucker
El vexilólogo Edward Kaye, conspicuo integrante de la
NAVA, en su artículo “Flags over Antarctica[5]”
hace saber que cuando, Joanne Cooper y Stefan Tucker tomaron noticia
de la iniciativa de W. Smith en 1995 se sintieron autorizados para procurar
mejorar el diseño[6].
De hecho, mantuvieron el naranja, pero introdujeron una figura blanca que
recuerda muy imperfectamente el contorno de la Antártida, además incorporaron una
rosa de los vientos simplificada y un pingüino.
El conjunto es francamente muy pobre, como lo evidencia la vaguedad del trazo asignado al continente y la pequeñez del símbolo náutico, que se simplificó en demasía La distribución de las imágenes en el paño lucen absolutamente arbitrarias ya que no responden a ningún criterio vexilográfico. Posteriormente alguien elaboró una versión donde el perímetro continental es mucho más fiel que en el paño de origen, pero no llegó a mejorar la aceptación del diseño. La iniciativa en ningún caso suscitó eco favorable.
El diseño de Graham Bertram
El erudito vexilólogo
británico formuló en 1996 su propuesta para el “3D Atlas[7]”.
Dotado de extrema simplicidad resulta de significado evidente para todo neófito
y en esto reside su principal mérito.
Para más, los colores
elegidos también alcanzan la calificación anterior y el conjunto en general remite a la bandera de las Naciones Unidas,
con lo que la idea de internacionalización de la Antártida plasmada en el
tratado que rige la actividad en la región es otro factor que enriquece al
emblema. Precisamente, su autor llamó al celeste “azul ONU” y, sigue explicando, que debió esforzarse mucho para no
incluir símbolos que pudieran suscitar polémicas con los estados partes
consultivas del Tratado Antártico. Se ha
observado que el contorno de la figura blanca ha dejado de ser preciso por
cuando las alteraciones del perímetro continental por los desplazamientos de
vastas masas de hielo.
En contrario con los mencionados anteriormente, el diseño de Bertram ha logrado un consenso favorable indudable, a partir de su primer izamiento en el año 2002. Quizás la prueba más concreta de esta circunstancia lo constituya que en el sistema Emoji utilizado por WhatsApp representa a la Antártida. Por esto se ha dicho que es la bandera de facto del Continente Blanco. En la práctica se la suele ver ondear en conjunto con las banderas nacionales que exhiben bases, destacamentos y expediciones.
La propuesta de Dave Hamilton
Este afamado
expedicionario y montañista sugirió su personal
concepto de bandera para la Antártida en el año 1999. Explicó su diseño
indicando que el azul representa al cielo nocturno de la región, en donde
brilla la constelación de la “Cruz del Sur”, según la conformación que podemos
encontrar en numerosas banderas del hemisferio (Australia, Nueva Zelandia,
Samoa, Papúa-Nueva Guinea, etc.). El celeste referencia a los hielos
antárticos. La fría temperatura de ambas tonalidades se corresponde con el
clima imperante en la Antártida.
La discordancia aparece con la inserción
de la fina línea amarilla que en la expresión del autor remite a las auroras
australes. Esta caracterización se evidencia arbitraria, podría pensarse que
subjetivamente el autor incluyó este color para que contrastara con ventaja con
los dominantes. Esto es inaceptable porque la cromatografía de este tipo de
fenómeno meteorológicos indica que se expresan mayoritariamente con brillantes verdes.
Otro factor negativo es que la Cruz del Sur se colocó en el lado del vuelo, sin considerar que sería mucho más perecedero y visible si constaba en su contrario.
La “Bandera Antártica/ Antartica Flag” de Lucy + Jorge Orta
Jorge Orta es un notable plástico argentino quien en conjunto con su esposa Lucy, nacida en Gran Bretaña, han desarrollado interesantísimos proyectos de gran impacto internacional en los que trabajan conduciendo un calificado equipo.
En el año 2007 protagonizaron un proyecto titulado “Antartica Flag” (sic) que ellos mismos caracterizan en los siguientes términos[8]:
“La “Bandera de la Antártida” representa un caleidoscopio de diferentes naciones, como si a través del filtro de un prisma, la bandera concentrara todos los colores nacionales en la suma de la luz…. Todas las identidades coexisten, una al lado de la otra, de la mano. Los bordes se mezclan, simbolizando la pertenencia a una identidad común más amplia. Podría ser la bandera de una nueva Comunidad Mundial, para ser izada como emblema supranacional de los derechos humanos.
Se acierta con la calificación de caleidoscópica que despierta dinámicas sensaciones en el observador. Sus coloridos alcanzan plena expresividad en un contexto natural monocromo como el blanco impoluto de la superficie antártica. Lucy + Jorge Orta (como se identifican) eligieron para su experiencia concretada en el verano del año 2007 en la base Marambio sostenida por Argentina[9].
Es evidente que “Antartica Flag” no tiene la pretensión de erigirse como un vexilo representativo del continente blanco, constituye una intervención artística que procura materializar un mensaje a la Humanidad. Tampoco puede ser considerado un producto vexilológico ya que su diseño caótico/ codificado obviamente que excede la funcionalidad que se atribuye a una bandera. Empero podemos analizarlo desde la Vexilología señalando que cuenta con 9 líneas de 9 elementos cada una, en los que pueden distinguirse una mayoría de diseños que se corresponden con las banderas de diversas naciones, que se superponen sin solución de continuidad confundiendo sus extremos e invadiéndose entre sí para dar lugar a otras, transformándose en la percepción del observador.
Sin embargo, hay elementos que no reflejan ningún vexilo nacional, a otros podrían asignárseles la representación de dos o más estados ya que se expresan en su esencia, mayormente desprovistos de cargas. Hay notorias ausencias, como las del Reino Unido (patria de Lucy, curiosamente), Suiza, Israel, las de ambas Coreas, México, la Santa Sede, Nepal y Arabia Saudita, como ejemplo. También se distinguen las de Puerto Rico y Groenlandia, cuyo status político plantea objeciones en cuanto a la condición de su soberanía. Ignoro el criterio adoptado para elegir dichos elementos, acaso la operación haya sido meramente aleatoria. Lo cierto es que “Antartica Flag” merece ser incluida en esta recopilación de banderas vinculadas con la región.
Este proyecto se complementó con el denominado “Antarctic Village” que se tradujo en el emplazamiento de una utópica aldea de 50 tiendas recubiertas con diversas banderas, como expresión del derecho a la irrestricta libertad de tránsito más allá de toda frontera entre las naciones.
La concepción de Oliver Leroi
Al decir de su
creador, el plástico O. Leroi[10], durante un estadía en la
base francesa “Dumont d'Urville” en el verano austral de 2007-2008, percibió
que el continente carecía de identidad propia y que el animal más emblemático era el pingüino emperador, por lo que
propuso:
“una bandera cuyas bandas tendrían
las proporciones de la distribución de los colores de su plumaje”. Siguió
explicando que “esta bandera sería el vector de un encuentro, de una comunidad
de pensamiento. No es una obra para colgar en un museo, sino para llevar a la
mesa de la realidad política”.
La imagen
evidencia que el vexilo expresa los
colores del plumaje del ave observada de perfil tres cuartos. El resultado
es demasiado críptico, apagado, totalmente alejado de los conceptos que la
generalidad de las personas identifica con la Antártida. De hecho, el color
gris raramente se utiliza en la Vexilografía, mientras que el negro se
complementa con algún otro de mayor presencia.
El aporte de “The Voice of Vexillology, Flags & Heraldry”
Este blog especializado y muy popular retoma
el concepto de referenciar la hipotética bandera para la Antártida con el pingüino emperador. Por lo demás
consigno la explicación que se aporta como referencia, que identifica los
colores predominantes con la librea del pingüino emperador:
“… el diseño incorpora la aurora austral. La
sección de color superior representa el 'fondo de la tierra' estilizado del
espacio exterior. Finalmente, las estrellas expresan la constelación más
austral, “El Ara/ el Altar. La mitad inferior de la bandera está en la
oscuridad para que se pueda distinguir fácilmente durante los largos días de
verano y en los campos de hielo blanco, mientras que la mitad superior tiene un
color brillante para que se pueda ver más fácilmente durante las largas noches
de invierno”.
El diseño es cromáticamente agradable, al menos para mi apreciación, pero pese
a su aparente simplicidad resulta ciertamente complejo y la referencia al
palmípedo solo se expresa si se conoce lo que explican los autores.
"True South/ Verdadero Sur"
Fue concebida en el 2018 por
el docente y especialista en Comunicación Evan
Townsend[11],
mientras prestaba servicios generales en la base McMurdo de los Estados Unidos y
se viene difundiendo desde el 2020 con creciente éxito, desde que la captaron Vogue, National Geographic y numerosas
redes. Incluso es identificación oficial de algunos programas nacionales[12]. Se la describe así[13]:
“Las franjas
horizontales de color azul marino y blanco representan los largos días y noches
en la latitud extrema de la Antártida. El pico blanco del centroolitario surge
de un campo de nieve y hielo, haciéndose eco de los témpanos, las montañas y
las crestas de presión que definen el horizonte antártico. La larga sombra que
proyecta tiene la forma de una aguja de brújula apuntando hacia el Sur”.
Ambas formas crean un diamante, que “simboliza
la esperanza de que la Antártida continúe siendo un centro de paz,
descubrimiento y cooperación para las generaciones venideras”.
Otras proposiciones
Entre tanto un consenso
internacional no defina un emblema para la Antártida es lógico que se multipliquen los más variados diseños. Las webs
temáticas aportan una importante variedad. Como ejemplo comparto aquel que banderasinauditas.blogspot.com[14]
publicó en 2017.
Se basa en la idea de
Bertram, destacando al continente sobre la inmensidad del mar, para esto
oscureció algo el celeste para hacerla más contrastante y simplificó el
perímetro continental transformándolo en un círculo, representando así a las
nieves perennes. Esto es, la simplicidad llevada a su máxima expresión. Pese a este carácter
no impactó en la cotidianeidad, por lo que interpreto que consistió en un ejercicio vexilográfico.
Para saber más:
https://www.crwflags.com/fotw/flags/aq.html
https://fiav.org/wp-content/uploads/2021/06/ICV20-20-Kaye-E-.pdf
[1] La Vexilografía es la disciplina que estudia el diseño de vexilos
por ende, es una rama de la Vexilología.
[3] El navío protagonizó la campaña antártica de 1901 emprendida por Scott
Ernest Shackleton y estuvo al mando del capitán Roberto Falcon.
[6] Fuente citada por Kane: “Carta de los diseñadores al “Flag Research
Center”, fechada el 25 de abril de 1995. Habían investigado banderas y su
diseño haciendo referencia al artículo de la Enciclopedia Grolier de 1995 de
Whitney Smith”.
[7i] “3d Atlas 1995” Windows 95
Cd-rom Reference: Map Educational
Geography Software, que tuvo amplia difusión mundial.
[9] Posteriormente Lucy + Jorge Orta instalaron su “Antartica Flag” en
Londres (2012), París y Le Havre (2014).
[11] Graduado en Harvard y la Univ. de Missouri.
[12] Según referencias, los de Bulgaria, Turquía y la República Checa.
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