María Rosa, su cuaderno y una estampilla patriótica
Por Miguel
Carrillo Bascary
El ser conocido como cultor de la Historia, hace que a través de mis redes me lleguen fotografías, consultas y anécdotas que valoro como gesto de atención hacia mi persona por el cariño que entrañan. Estas colaboraciones me aportan perspectivas impensables. En algunas ocasiones alguien que tenía en su poder alguna bandera, una postal, un impreso o cualquier otro documento que consideran merecedor de ser legado, me lo entregan con la esperanza de que pueda proyectarlo al conocimiento general, de evitar que se pierda o que permanezca olvidado en algún oscuro mueble de su casa.
Les presento a María Rosa
Como estamos próximos del “Día de la Bandera”, quería compartir con Uds. una entrañable
vivencia cuya protagonista es la profesora María Rosa Berdou de Bello,
quien hace algunos años me entregó su cuaderno de 6to. Grado,
que guardaba desde el año 1937.
María Rosa Berdou fue una docente cabal y en 1979 llegó a ser directora de la Escuela Nº623 “Remedios Escalada de San Martín”, sita en Paraguay 1251, de la ciudad de Rosario.
Desarrolló una intensa actividad en el ámbito de la
escuela primaria y, por si fuera poco, se constituyó en una notable referente en
la narrativa hasta el punto de ser distinguida en numerosos certámenes, algunos
de ellos merecedores de publicación como por ejemplo en la “Selección de
Cuentos”, premio “Alcides Greca” (Edit. Municipalidad de Rosario, 1993). También se la convocaba como jurado de diversos concursos. Presidió la activa “Asociación Literaria Nosotras” que tiene por objetivo difundir
la Literatura y brindar apoyo a escritores, originalmente damas. A esta entidad se deben numerosísimos talleres,
concursos, diálogos con prestigiosos autores y ediciones literarias, con lo que se transformó en una verdadera usina cultural.
El motivo, una estampilla
Ese cuaderno, alguna vez estuvo forrado en papel
azul araña, que muchos conocimos. Hoy, en sus amarillentas páginas, entre las
actividades del 15 de abril de 1937, puede verse una pequeña estampilla con una bandera argentina ondeando. Ella
testimonia que la niña María Rosa contribuyó con 10 centavos a la colecta pro Monumento a la Bandera (ver
foto al inicio de la nota)
Efectivamente, el año anterior, el progresista Miguel Culaciati y un numeroso grupo de distinguidos rosarinos formó una comisión popular para promover la construcción del Monumento que honra a nuestro símbolo patrio, un anhelado objetivo para la ciudad cuna de la Bandera. Por Decreto presidencial Nº84.678 del 18 de junio de 1936, se le dio carácter oficial y entre sus primeras medidas concibió emitir una estampilla sin valor postal que se distribuyó por todo el país, a través de las escuelas, el correo y otras reparticiones públicas. Quienes las adquirían oblaban la pequeña contribución que engrosaba los fondos para la obra. Fueron legión los alumnos de todo el país que de esta forma sumaron sus pequeños aportes a tan gran obra.
En otra nota publicada en este Blog, se informa con mayor amplitud sobre este hermoso y solidario proyecto. Véase: http://banderasargentinas.blogspot.com/2021/02/un-esfuerzo-de-miles-para-homenajear-la.html
Fue así que María Rosa compró a su maestra la estampilla que todavía luce en su cuaderno de clases. Un verdadero testimonio histórico que a 85 años de aquella fecha luce con toda su inocente frescura y nos cuenta del entrañable patriotismo de una niña de 6to. Grado, como de los tantos chicos y chicas que hicieron lo propio.
Pero hay más, lo que cuenta el
cuaderno
Interesa contextualizar
la estampillita, con lo que se desprende del “cuaderno único” de actividades de María
Rosa. Su humildad es evidente, propia de aquellos tiempos donde la frugalidad y
el esfuerzo eran la regla, aún en quienes cursaban su escuela primaria.
Consta de 200 hojas y se inicia el 3 de marzo, en donde se consignan varios problemas matemáticos
seguidos de un trozo de Amado Nervo intitulado “Levántate a conquistar”. A la luz de la trayectoria
profesional y humana de María Rosa constituyó toda una premonición. Les extracto:
“Diariamente debes levantarte con el
propósito de conquistar a todos aquellos de tus hermanos con quienes el destino
te ponga en contacto. Deja en cada una de las almas que encuentres, una huella
de lux. Además de la íntima alegría de estas conquistas podrás, merced a los
que te quieren hacer mucho bien”.
El último
asiento del cuaderno data del sábado 25 de septiembre. ¡Sí sábado!, ya que
por entonces los niños iban a la escuela aún ese día. Allí se desarrolla un
problema sobre el volumen de un prisma hexagonal. No puedo menos que preguntarme
cuántos alumnos de 7º hoy podrían resolverlo. ¿Yo? Siempre fui malo en la
materia.
El valioso testimonio escolar contenido en el cuaderno se inicia con una carátula con los datos de la alumna, de la escuela “Olegario V. Andrade” y el nombre de la maestra, Carmen Anca Rey. No consta el nombre de sus padres, pero en el interior nos enteramos que Leonor y Pedro eran los orgullosos progenitores.
En sus páginas no hay desperdicio de
espacio, todo se aprovecha. Los
renglones aparecen cubiertos por letras y números, perfectamente legibles, escritos con pluma-fuente. Apenas se observa alguna borratina y no
hay manchón alguno pero, lo que más sorprende en los seis meses de trabajos que abarca el cuaderno es la perfecta ortografía, con algunas esmeradas correcciones, ampliamente disculpables.
Cuidadosos subrayados destacan los títulos, mientras
que las operaciones matemáticas se
consignan con pequeños números, como si la alumna hubiera querido ahorrar todo
el papel posible.
Dibujos a lápiz salpican los textos, algunos están levemente
coloreados, como si hubiera que guardar las “pinturitas”, otros presentan una sorprendente calidad de sombreado que les otorga volumen como tercera dimensión.
Mirando detenidamente sus páginas pueden reconstruirse los progresos en Matemáticas, Ciencias Naturales,
Historia, Lengua, Geografía e Higiene. También en Contabilidad, donde la niña
aprendió a confeccionar un cheque y un pagaré. No falta espacio para la
Instrucción Cívica, cuando se transcribe el preámbulo de la Constitución
nacional, por ejemplo.
Hay lógicas
referencias a Belgrano, San Martín, José Mármol, Alberdi, Rivadavia, y Sarmiento,
se universaliza la óptica con semblanzas sobre Edison, Galvani, Franklin y
Marconi. Como ejemplo reproduzco lo referido al Creador de nuestra Enseña
patria:
Por la aplicación comprometida corresponde reproducir
los dibujos de que María Rosa hizo del
escudo, la bandera sin Sol, ya que entonces no era permitido que lo llevaran los ejemplares de uso común, y la escarapela, curiosamente fraccionada en dos
semicírculos.
En Literatura
afloran lecturas de Amado Nervo, las poesías de Pedro M. Obligado y de Octavia
Ricardone de Bigand y de otros autores, germen de la vocación por las Letras que desarrolló María
Rosa en su juventud y madurez. Encontramos también dictados y composiciones personales,
ejercicios de caligrafía y de conjugación de verbos.
En la página 18, me sorprendió un papel que la señalaba y que, por algunos números escritos en él, evidencia haber sido colocado en lejana fecha, como llamando la atención de un eventual lector. Ahí, bajo el acápite “Tema libre”, haciendo gala de espontanea habilidad, María Rosa titula compone de corrido un trozo que llama "Una fiesta". Es evidente que en una segunda lectura rectificó ciertos vocablos. Sorprende la riqueza del vocabulario que empleó, la fuerza de sus descripciones y ... debo detenerme, no avanzo más en la crítica porque mis limitaciones en el punto son harto evidentes. Juzguen ustedes mismos:
Hay espacio para que en dos páginas se compendie la vívida experiencia de la clásica “visita a
la Exposición Rural”, una jornada apartada de las actividades habituales
que permitió empaparse de realidades y valores a los chicos y chicas de
varias generaciones.
Como curiosidad, en una inusualmente colorida representación
del sistema solar falta toda referencia Plutón,
ya que si bien se había descubierto en 1930 su existencia se divulgó varios años más tarde. Nadie sospechó entonces que en el
año 2006 sería “descendido” a la categoría de planeta enano.
Más interesante aun es el ejercicio de Escritura donde
se vuelcan conceptos sin desperdicio sobre la realidad cívica del país, las fiestas patrias y la perspectiva de
la argentinidad. Los invito a leerlo como pauta de comparación con nuestra
realidad, lamentablemente no consta el autor:
“Fiesta patria. Nacionalismo y
tradición se van alejando de nosotros y de continuar la indefensión con que hoy
se observa ese alejamiento no tardarán en perderse en lontananza para no volver
jamás. Es preciso que el próximo día patrio, no sólo sea de evocación de los
grandes hechos de nuestra historia y de los héroes que los realizaron. Algo más
merecen éstos que himnos, dianas y salvas estruendosas”.
Los mapas
fueron realizados a mano, sus trazos evidencian haber sido copiados, de alguna
de las grandes impresiones típicas que se colocaban frente a la clase.
A manera de colofón les muestro unas elogiosas líneas de estímulo dirigidas a María
Rosa, que el 11 de agosto consignó la Vice directora de la escuela:
Los trazos rojos de "bien" y "muy bien" afloran permanentemente, desprovistos del carácter estigmatizante que hoy los cuestionan, de cualquier manera, en el cuaderno de María Rosa apenas hay correcciones.
Finalizando
Una última reflexión, netamente subjetiva, tras haber
leído detenidamente el cuaderno de María Rosa Berdou, no puedo dejar de
emocionarme. Al mismo tiempo valoro,
inmensamente, el gesto de confianza que tuvo cuando me lo obsequió luego de
guardarlo entre sus posesionas más preciadas por casi siete décadas.
María Rosa, muchos
años después del momento que me diste ese cuaderno recuerdo preciado de tus 12
años, cumplo en compartir tus vivencias
de 6to. Grado con todos los que llegan a este Blog.
Sin dudas, que, desde
la Eternidad, donde en algún momento espero merecer encontrarse, me dedicarás
una sonrisa cómplice, tan vívida
como las palabras con que trasmitías tus incesantes proyectos.
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