El
Cordero de Dios como símbolo
Por Miguel Carrillo Bascary
Mi saludo a todos en esta Pascua, donde los católicos celebramos la resurrección de
Nuestro Señor y el cumplimiento de las promesas que dan sentido a Su mensaje de
salvación que está abierto a todo el género humano.
Origen bíblico
Hoy trataremos de un antiguo símbolo cristiano, el “Cordero de
Dios”, el Agnus Dei, en latín;
también llamado con menos propiedad como “Cordero Pascual”, imagen del mismísimo Jesucristo.
El emblema nos remite al Antiguo Testamento
que refleja el sacrificio tradicional de
un cordero sin mácula como ofrenda propiciadora que realizaban los
israelitas y otros puebles del Oriente Medio. Así, vemos que tempranamente se
lo menciona en el Génesis cuando Isaac
es sustituido por un cordero en el sacrificio que se aprestaba a consumar
Abraham sobre su propio hijo y Dios detuvo su mano (Gen. capítulo 22)
Más tarde se lo vincula con la huida
de la esclavitud con que Egipto sojuzgaba a los israelitas en tiempos de Ramsés
el Grande. Dice el Éxodo, que Moisés
fue instruido por Dios para que su pueblo hiciera el sacrificio ritual de un cordero en la víspera del acontecimiento,
el que debía ser comido cada hogar; con su sangre se debía marcar el dintel de
las puertas. Esa noche, sigue explicando la Biblia, el Ángel del Señor pasó por Egipto; murieron los primogénitos egipcios
pero los de Israel fueron preservados como signo visible del designio divino
que disponía la libertad del Pueblo Elegido (Ex. 12). Este es el origen de la
costumbre que los judíos de hoy celebran como Korbán Pesaj.
Significado cristológico
El paralelismo entre la muerte de Jesucristo en la Cruz y el Cordero Pascual,
es evidente. Las Sagradas Escrituras mencionan al último reiteradamente, como preanuncio
del Salvador. Como, por ejemplo: en Isaías (Is. 53, versículo 7), en la Primera
Epístola a los Corintios de San Pablo (1 Cor. 5,7) y en el Apocalipsis de San
Juan (Ap. 5; 6; 7; 13 y 15). También se lo identifica con el cordero que Jesús
y sus discípulos consumieron en la víspera de la Pasión. Además, se relaciona
con el Buen Pastor, otra imagen de Cristo, que preserva a su rebaño de todo mal
(Jn. 10, 11)
Para los cristianos, el Agnus
Dei alude claramente a Cristo quién, como hijo de Dios, sin tener ningún
pecado y siendo por ello víctima perfecta, se ofreció voluntariamente al Padre para
salvar a toda la humanidad y resucitar tres días más tarde por su propio poder,
con lo que cambió la Historia. En este sentido la sangre del Cordero redimió a los seres humanos del pecado original
y es signo que nos abrió la posibilidad de alcanzar la presencia de Dios por
toda la Eternidad; de allí que el Santo Cordero comenzó a ser esculpido en
fachadas y tímpanos durante el período conocido como “románico”. Obviamente que
hay imágenes anteriores, que se remontan hasta el siglo VI (por lo que he
visto) pero es entre los siglos XI y XIII donde predomina en el Arte.
Capitel datado en el s. IX
La correspondencia de Cristo con el
Cordero se evidencia perfectamente en el Evangelio de San Juan cuando luego de
ser bautizado en el Jordán el Bautista dice: “He ahí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Jn. 1,
29).
Como una permanente actualización el Agnus
Dei es una de las plegarias que se pronuncian en la Eucaristía (misa),
inmediatamente a la oración común del “Padre Nuestro” y antes de la Comunión.
Se lo invoca por tres veces, las dos primeras para pedir su misericordia y la
tercera para impetrar por su paz; lo que reafirma la importancia del símbolo en la Liturgia.
Con todo esto, debe repararse que para
desentrañar el mensaje del Agnus Dei se
supone el conocimiento previo de las
Escrituras, pues solo así es posible comprenderlo.
Su representación artística
Su imagen es la de un cordero de blanco inmaculado, el aura
que destaca su cabeza es cruciforme; en alguna de sus patas porta una cruz alta (llamada también procesional) que alude al cayado del
pastor y al vexilo que mostró el Resucitado, según el Arte. En
esto último se ve un reflejo del caminar del Señor rumbo al Gólgota cargando el
instrumento de su propio suplicio.
Tardíamente se le incorporó un estandarte blanco (casi siempre) con el
signo de la Cruz, generalmente en rojo; similar al que tradicionalmente se
muestra llevando Cristo al resucitar. El emblema indica al triunfo del Salvador sobre la muerte y es figura de nuestra propia
resurrección corporal al final de los tiempos.
Sobre este punto remito
a otros trabajos publicados en este Blog:
El cordero suele figurarse tanto erguido, como recostado, a veces sobre un gran
libro cerrado, con siete sellos; como
lo describe San Juan en el Apocalipsis (Ap. 5; 6; 7; 13 y 15)
Recapitulando
Como vemos, el Agnus Dei tiene un profundo
significado religioso y como veremos luego, es un tema artístico recurrente que se manifiesta en muy diversos
períodos desde el comienzo del último milenio hasta la actualidad.
Como forma de evidenciarlo les presentaré una sucesión de imágenes
especialmente elegidas, las que, además de las ya mostradas, se ordenan por
su materialidad. Me limité a elegir aquellas donde se observa la presencia del vexillum; descartando aquellas donde
falta. Sobre gustos no hay nada escrito por lo que preferí aportarles cierta
cantidad para abarcar la mayor cantidad posible de pareceres.
Para los amantes de la Vexilología les recomiendo observar los colores y formas de los estandartes. Hay estandartes con cruces amarillas; verdes; negras; violetas y hasta se presenta uno con casi todos los colores del arco iris. Otros suman la leyenda ECCE AGNUS DEI ("este es el Cordero de Dios"). Tambien vemos paños de vuelo farpado y redondeado; cuadrados y rectangulares; algunos son pendones.
Algunos paños son de composición compleja lo que contrasta con otros que no cargan atributo alguno.
Posiblemente el más original sea este; donde el Cordero cuanta con siete ojos y el vexilo se tiene un estilo decididamente oriental, con formato en vertical y múltiples flecos; para más es verde lo que recuerda claramente a los estandartes musulmanes; bien que lo desmiente su remate, una cruz paté.
En cuanto a los terminales del asta predomina la Cruz, en diversos estilos; pero tambien hay alguno que remite al Crismón donde, además, el paño toma forma de velamen.
1.- Imágenes talladas en piedra o contenidas en
mampostería:
2.- Imágenes en vitrales; posiblemente las más atractivas por la luminosidad ínsita:
También encontramos otros de estilo más actual:
3.- Imágenes en mosaicos:
Este lleva el estandarte de la Orden de los Caballeros del Hospital de San Juan (hoy Malta)
Excelente artículo,gracias por tan detallada información. Felices Pascuas.
ResponderEliminarMuchas gracias desconocido amnigo/a. Retribuyo de corazón. Recuerda comunicarme que si quieres que trate algún tema específico. Si estuviera dentro de mi conocimiento lo abordaré próximamente, caso contrario te lo comunicaré. Cordial saludo.
ResponderEliminarExcelente articulo, realmente lo disfrute. Que tengas una excelente semana. Te pido permiso para utilizar la primera imagen como imagen de mi grupo de procesiones en telegram. saludos cordiales.
EliminarExcelente articulo, realmente lo disfrute. Que tengas una excelente semana. Te pido permiso para utilizar la primera imagen como imagen de mi grupo de procesiones en telegram. saludos cordiales.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuchas gracias Juan Carlos, las imagenes las he tomado de la red. Desconozco si haya que reconocerles crédito. No he tenido reclamos. Que el Señor te acompañe en tu apostolado. Cordial saludo.
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