Un curioso efecto no deseado
Por Miguel Carrillo Bascary
Los textiles de
las banderas destinadas al ornato se caracterizan por sus fibras sintéticas y,
lamentamos decirlo, por su corta vida útil ya que el smog de las ciudades penetra
profundamente en su trama, oscureciéndolas en forma prácticamente irrecuperable.
Tomemos como
ejemplo a lo que ocurre en el “Monumento
Nacional a la Bandera” de la ciudad de Rosario (Argentina) las enseñas que flanquean
su recinto central tienen una duración promedio de poco más de dos meses. Una
vez retiradas se ha buscado higienizarlas por medio de diversos procedimientos,
solo para verificar que el costo que demanda para llegar a un resultado muy
mediocre, no justifica el esfuerzo.
Por este motivo
algunos fabricantes ofrecen textiles con trama más abierta, lo que en principio
permitiría un lavado con relativa buena expectativa de reutilizar estas
banderas y así prolongar el tiempo de uso.
Sin embargo las
aparentes soluciones a veces traen otros problemas sobre los que deseamos
advertir. Para ello nada mejor que demostrarlo.
Tomamos como
referencia una fotografía obtenida en el Quebec (Canadá), donde el paño utilizado
para confeccionar las banderas que allí vemos generar un sorprendente, pero
también desagradables efecto visual; de tal forma que por efecto de la luz se
transparentan y sus diseños aparecen superpuestos.
Es claro que la
forma de colocar estas banderas tampoco ayuda. Si se observa bien se constatará que
en una misma asta se han colocado dos pabellones; respectivamente, la que representa a Quebec y
la que corresponde a Canadá. Sin dudas, que es todo un desacierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario