lunes, 30 de mayo de 2016

Libro de regalo

“EL ESCUDO Y  LOS COLORES NACIONALES” (argentinos) 
Libro de regalo de nuestro blog/ Book Gift


Por Miguel Carrillo Bascary

      Tal el título libro que supo publicar Estanislao Zeballos quizás el primer estudioso de los símbolos nacionales argentinos. Corría el año 1900 cuando se publicó como separata de la ampliamente difundida “Revista de Derecho, Historia y Letras”.

      Mucho debo agradecer a los webmaster y blogeros que ponen a disposición de los interesados materiales valiosísimos que difunden el resultado de amplias investigaciones, pacientes estudios y misceláneas que de otra manera podrían quedar olvidados en bibliotecas y biblioratos, los que más allá de la voluntad de sus autores la mayoría de las veces quedarán dispersos o destruidos al desaparecer sus mentores.
Desde este blog nos hemos propuesto difundir tan generosos regalos. Hoy les ofrecemos el ensayo de Zeballos cuyo nombre preside este post. Pero, primero rindamos un emocionado homenaje a quién fue …

Estanislao Zeballos


      Hombre de cultura excepcional, de vida brillante, con algunos ángulos oscuros, personaje en los salones, político de barricada; deslumbrante conversador; estudioso sutil; naturalista de campo; pródigo derrochador; arriesgado militar; joven de oro de su generación; jurista internacionalista; defensor de los intereses nacionales; divulgador incansable; miembro caracterizado de la elite de su tiempo; acuñó en su carácter un decidido patriotismo que merece destacarse.

     Vino al mundo en la ciudad de Rosario, “cuna de la Bandera argentina”, el 27 de julio de 1854, cuando la Nación acababa de parir con sangre la Constitución Nacional; falleció lejos, en Liverpool el 4 de octubre de 1923). Era hijo del teniente coronel de igual nombre que radicó en Rosario como capitán de su puerto, al que se debe la primera nomenclatura de esta ciudad sin fundación.

     La vida de Estanislao fue aventurara desde su juventud cuando la salvó al galope de su caballo escapando de un malón indígena de ranqueles. Tempranamente se distinguió por su intelecto lo que mereció una beca oficial en el Colegio Nacional, de donde pasó a la Universidad Nacional de Bs. Aires. La conciencia social de Zeballos se templó cuando declarada una epidemia de fiebre amarilla en el verano de 1870/1871, asistió a las victimas hasta que él también cayó enfermo, bien que finalmente salvo su vida. Esa misma existencia que arriesgó bajo fuego en diversas revoluciones.
      Este espíritu comprometido lo encumbró como espontáneo líder estudiantil en los acontecimientos que antecedieron a la Reforma Universitaria de 1918
     Recibido de abogado también tomó la pluma de periodista al par que se desarrollaba como científico naturalista cuya contribución es inconmensurable por haber preservado aspectos singulares del pasado argentino; más tarde fue fundador y primer presidente del Instituto Geográfico Argentino. Se le deben “Viaje al país de los araucanos”, publicado en 1881, primer tomo de una trilogía, que se completó con La Región del Trigo”, del año 1883, yA través de las cabañas”, de 1888. Posteriormente escribió una crónica novelada sobre la dinastía araucana de los Piedra. Llegó a ser académico de la Historia y notable numismático.
    Con poco más de 30 años presidió la poderosa Sociedad Rural. Fue decano de la Facultad de Derecho de Bs. Aires y distinguido internacionalista. También fue electo tres veces como diputado y ministro de Relaciones Exteriores, cargo en el que desafió los más poderosos intereses internacionales en beneficio de su Patria; más tarde planteó el rediseño de la red ferroviaria en una forma acorde a los intereses argentinos y no de los británicos que detentaban su explotación.
    En su momento llegó a decir: 
                 "En materia de protección de los capitales extranjeros el país a ido hasta la abdicación de su soberanía y de su dignidad; de su soberanía porque hemos puesto el atributo supremo de emitir la moneda en manos de extranjeros desconocidos; de nuestra dignidad, porque no nos defendemos de las explotaciones del capital extranjero, que ha llegado a constituir monopolios, de manera que pocas manos manipulan la riqueza argentina, imponiendo la ley voraz de los precios a los grandes y a los pequeños, al trigo y al pan"

       Como adelantábamos, hubo muchos puntos oscuros y actitudes arrebatadas en la vida de Zeballos, pero no son temas de esta breve presentación.

Zeballos, "El Escudo y los colores nacionales"

 Portada de la edición
 
       Finalizaba el siglo XIX cuando Zeballos enfocó sus estudios sobre los símbolos nacionales, cuyo diseño registraba una extraordinaria diversidad. Recopiló numerosas normas y señaló la necesidad de armonizar tamaña anarquía como una actividad que fortaleciera la identidad argentina.

       Sus conclusiones las publicó en la "Revista de Derecho, de Historia y Letras" que dirigía y que servía de tribuna para difundir las ideas políticas; las investigaciones; la literatura y hasta la poesía de su tiempo.  Al abrir las líneas correspondientes al Escudo decía:

“Los atributos nacionales corren de tal manera alterados por eliminación de caracteres o por adiciones y variantes arbitrarias y a veces ridículas, que aún las personas instruidas se preguntan a menudo ¿cuál es el verdadero Escudo nacional?”

“Las administraciones públicas han abandonado los emblemas sagrados de la Patria a la fantasía de maestros, dibujantes; arquitectos; albañiles; litógrafos; fabricantes; constructores de buques y de toda clase de obras, a menudo extranjeros, que intervienen por regla general en los trabajos en que la bandera y las armas de la República son divisas características.” 

         Si bien el estudio de Zeballos contiene numerosos errores, contra los que advertimos, tiene la virtud de ser el primer análisis concreto y serio de su conformación y de sus antecedentes, motivo más que suficiente para que desde este blog lo pongamos a disposición de nuestros lectores. Para bajar la publicación bastará copiar cualquiera de los siguientes links en el buscador; los presentamos ordenados según las facilidades que encontrarán para poder hacerlo. Esperamos que les guste.
https://es.wikisource.org/wiki/El_escudo_y_los_colores_nacionales#1
        Seguidamente publicamos una de las imágenes que se recopilaron en el opúsculo, muchas otras constan intercaladas con el texto.

 

Banderas latinoamericanas

Puerto Rico y  sus banderas

 
Dedicamos este post a quienes nos siguen desde Puerto Rico y desde los Estados Unidos, esperamos que les resulte de interés

Por  Miguel  Carrillo  Bascary

LA “monoestelada”

El nacimiento de la actual bandera de Puerto Rico presenta opiniones encontradas. Desde nuestra posición no nos es posible ahondar ni siquiera en la exposición de los hechos, menos llegar a conclusiones terminantes. Nos limitaremos a esbozar un panorama.

Claramente se inspira en la enseña de Estados Unidos, quizás como reflejo del ideal de libertad que anidaban los independentistas boricuanos emigrados residentes en Nueva York a fines del siglo XIX, quienes se agrupaban en una sección especial del partido Revolucionario Cubano.

El 11 de junio de 1890 (otros dicen que en 1891), Antonio Vélez Alvarado, habría dibujado una pequeña bandera que imaginó invirtiendo los colores de la cubana. Otro líder revolucionario, Juan de Mata Terreforte atribuye la creación de la enseña al poeta Francisco González “Pachin” Marin, de quien recibió la propuesta en una carta escrita desde Jamaica, donde sugería invertir los colores cubanos. También Manuel Besosa habría hecho una propuesta similar. El tema se trató en la reunión del 22 de diciembre de 1895 que se llevó a cabo en el Chinney Corner Hall de Nueva York presidida por Betances.

Por su parte consta que en 1896, otro patriota, el médico José Julio Henna cursó una misiva a Betances con sus ideas sobre la nueva enseña. Presentamos la fotografía de esta carta que contiene un interesante esbozo.

Esbozo de la bandera portorriqueña, 1896

El texto manifiesta:
      “El objeto fue demostrar más sentimiento fraternal hacia Cuba, y sacar más partido. La [bandera] de Lares nadie aceptó, y hubo que escoger la que la asamblea aclamó y juró públicamente según fue enunciada en la prensa. Le mando el escudo de armas escogido, y en la semana entrante le remitiré “dos lados” de diferentes tamaños para que se haga imprimir en papel oficial. Espero que nos dará su aprobación”. (Carta del Dr. Henna a Betances, New York, 28 de febrero de 1896)


Una fotografía tomada en Kingston, capital de Jamaica, en 1892 muestra la reunión del Consejo revolucionario presidido por José Martí (en el centro) adornan el ambiente dos banderas cubanas y otra que seria el primer testimonio fotográfico de la enseña portorriqueña (izquierda). Fuente: “Referencias: Historia” (1994 en “Colecciones Puertorriqueñas” (9ª. ed.;  Troutman Press y Caribe Grolier); visto en: http://www.elnegritoestaloco.com/historia/primera-foto-donde-aparece-publicamente-la-bandera-de-puerto-rico  y http://academic.uprm.edu/jschmidt/id148.htm

La similitud con el lábaro cubano se explica en la hermandad de los esfuerzos emancipadores. Como es habitual no coinciden las interpretaciones dadas a los colores. Para unos el rojo es la sangre patriota derramada en la lucha por la libertad; el blanco, la paz añorada; el azul, el mar y la estrella, la propia Isla. La trilogía cromática remitiría a la empleada por los Estados Unidos y, más remotamente aún, a la de la Francia revolucionaria. No faltan tampoco los que atribuyen el triangulo y la estrella a las ideas masónicas.

Modernamente se interpreta que las franjas blancas representan la libertad personal y los derechos del hombre, respectivamente; las rojas aluden a los tres poderes del estado; mientras que la estrella es el estado portorriqueño. El diseño muestra un equilibrio dinámico entre las libertades y cada uno de los poderes del estado (ejecutivo, legislativo y judicial)

Esta enseña se habría usado por primera vez en el propio suelo isleño durante “la intentona de Yauco”, en 1897; luego se la vio durante los turbulentos días de la invasión norteamericana. Consolidado el dominio yankee y como un intento de coartar toda manifestación independentista se prohibió usar la enseña revolucionaria, esta disposición se mantuvo hasta 1952.

La bandera portorriqueña volvió a usarse como signo de independencia en las acciones que la historia conoce como “Grito de Jayuya”, un intento revolucionario independentista que estalló el 30 de octubre de 1950. En dicha localidad, Blanca Canales Torresoles proclamó la “República Portorriqueña”. La iniciativa estaba condenada al fracaso y solo se mantuvo por tres días, pero fue indicativa de un sentir que marcaba la vigencia de la bandera tricolor. En el proceso judicial que se abrió contra los revolucionarios se mostró como prueba de cargo a cientos de banderas secuestradas.

La Guardia Nacional legalista retira una bandera monoestelada en Jayuya, 1950

La creciente agitación política determinó la nueva relación jurídica entre Puerto Rico y los Estados Unidos que se mantiene hasta hoy. En su consecuencia, se sancionó la ley Nº1 del 24 de julio de 1952 que estableció las características de la bandera local. Dispone la norma:
 "Sección 1 - Bandera del Estado Libre Asociado. La bandera del Estado Libre Asociado de Puerto Rico será la que tradicionalmente se ha conocido hasta ahora como la bandera puertorriqueña y que es rectangular de cinco franjas horizontales alternadas, tres rojas y dos blancas y junto al asta un triángulo equilátero azul con una estrella blanca de cinco puntas. Este triángulo, por el lado vertical, abarca toda la anchura de la bandera".



             Sin embargo sus términos no son adecuados a la técnica vexilológica de manera que se polemiza sobre el color que debe tener el triángulo. Se han intentado diversas explicaciones, ninguna concluyente. Lo cierto es que más allá de cualquier sutileza la ley habla de un triángulo "azul", correspondería atenerse al sentido corriente de este término.

Símbolos pretÉritos

1. Lares, la primera bandera

Bandera de Lares, original, hoy en el Museo de la Universidad de Puerto Rico

En Puerto Rico, el dominio español se asentó con el segundo viaje de Colón en 1493 y se mantuvo relativamente al margen de los movimientos emancipadores de la América continental. Hubo varios intentos revolucionarios pero de escasa significación. Con los años el sentimiento de libertad continuó incubándose en la isla de Boricua, en junio de 1866  uno de sus líderes, Ramón Emeterio Betances presentó una bandera revolucionaria que presidió las acciones que la Historia  conoce como “Grito de Lares” que estalló el 23 de septiembre de 1868 en esa localidad, los adheridos ostentaban la consigna “Muerte o Libertad”. El pueblo fue tomado con facilidad y se formó un gobierno provisorio con Francisco Ramírez Medina como presidente. Se cantó un Te Deum en acción de gracias y la nueva enseña se expuso sobre el altar. La reacción realista no se demoró y el 18 de octubre el movimiento fue sofocado en sangre tras la muerte de otro de sus líderes, Joaquín Parilla.

Bandera de Lares vectorizada

Según el poeta boricuano, Luis Llorens Torres la cruz representaba el ideal de independencia; la estrella en el cielo azul es la libertad y el rojo la sangre derramada. El emblema fue compuesto por Mariana Bracetti, esposa de uno de los complotados; se transformó en el símbolo de las luchas por la independencia de Puerto Rico y su uso continuó hasta 1892.

Primera bandera dominicana (1838 – 1844) y la que actualmente se emplea

Por nuestra parte apuntamos que el diseño de la "bandera de Lares" era similar a la primera que se usó en la vecina República Dominicana. Esta fue elaborada por el patriota Juan Pablo Duarte (1813 – 1876) quién el 6 de noviembre de 1838 obtuvo autorización de la logia “La Trinitaria” para emplearla como emblema de la revolución en ciernes que buscaba su independencia de Haití. Obtenida la libertad se izó oficialmente el 27 de febrero de 1844 en Puerta del Conde, pero fue por poco tiempo ya que el 6 de noviembre de ese mismo año la constitución dominicana estipuló la actual distribución de colores donde el azul alterna con el rojo.

La guerra que liquidó a un Imperio

En febrero de 1898 el “incidente del Maine” precipitó la guerra que se avecinaba entre Estados Unidos y España. La cercanía regional; el mayor poderío relativo de los estadounidenses y su vocación de convertirse en potencia mundial posibilitó que el 16 de julio de ese año se rindiera la plaza fuerte de Santiago de Cuba una vez que la Armada española quedara aniquilada. Las bajas por ambas partes no fueron muchas pero el hecho implicó el quiebre de la voluntad de resistir de los españoles. De poco valieron los actos de heroísmo de algunos peninsulares.
En cuanto a Puerto Rico, tropas estadounidenses al mando del general Nelson Miles desembarcaron del USS "Gloucester" el 25 de julio de 1898 en las costas de Guánica. No hubo sorpresa los efectivos locales los esperaban pero su accionar estaba comprometido desde el inicio.

Las tropas realistas asisten a misa en víspera del ataque. Plaza Ponce (Guanica)

El primer enfrentamiento se dio en las afueras de Guánica (cuyos vecinos eran mayoritariamente contrarios al régimen español). Luego se registraron combates en Yauco, Guayama, Coamo, Ponce y Asomante; ninguno fue concluyente pero el predominio extranjero era evidente; la situación militar en la isla se estabilizó hasta que la lucha cesó el 13 de agosto.
  
   
Bandera y ubicación del municipio de Guánica, su emblema central es el fuerte Capron construido en la década de 1940, las ondas azules representan a las aguas de su bahía y las amarillas a la cultura originaria de los Guaynía.

Los éxitos de E. Unidos en Cuba y Filipinas precipitaron los “Acuerdos de París” del 10 de diciembre de 1898. En ellos se pactó: la independencia de Cuba y la cesión de Filipinas, Guam y Puerto Rico a los Estados Unidos. El tratado decía:

       “Art. 1°. España renuncia a todo derecho de soberanía y propiedad sobre Cuba. En atención a que dicha isla, cuando sea evacuada por España, va a ser ocupada por los Estados Unidos, éstos, mientras dure su ocupación, tomarán sobre sí y cumplirán las obligaciones que, por el hecho de ocuparla, les impuso el derecho internacional (...)
       Art 2°. España cede a los Estados Unidos la isla de Puerto Rico y las demás que están ahora bajo su soberanía en las Indias Occidentales, y la isla de Guam en el archipiélago de las Marianas o Ladrones”

Insignia del Batallón Provisional Nº3 de Puerto Rico (cuerpo miliciano) devuelta en el año 2008 por una organización educativa de Massachussets donde se hallaba arrumbada, contenía una esquela referenciando que había sido capturada en los combates de la “Colina de San Juan”

Entre los patriotas existían diversidad de posiciones, algunos abogaban por su anexión a los Estados Unidos; otros preferían la independencia. Esto determinó un statu quo inestable que implicó un régimen de tipo colonial que se extendió hasta 1952, cuando el Congreso norteamericano validó la particular relación jurídica que hoy persiste entre ambos países, por la cuál se considera que Puerto Rico es un “estado libre asociado” a los Estados Unidos. A más de sesenta años de entonces la opinión pública portorriqueña se debate entre las ideas de autonomía; de mantener la situación actual o de lograr la plena integración a la federación americana, como un nuevo estado.

2. Un film impactante

Serie de fotografías del libro de “Historia de Cine Mundial” de Roman Gubern (1969)

        La victoria norteamericana inflamó los espíritus. Con un oportunismo evidente se estrenó la película "Arriando la bandera española" (1898), uno de los primeros cortometrajes. Fue producido por la compañía "American Vitagraph", del director británico James Stuart Blackton (1875/ 1941). En ella se ve a una persona que trepa hábilmente por el mástil, retira la enseña española y coloca en su lugar la de Estados Unidos. Es una secuencia de neta propaganda política, emocionalmente impactante. En su tiempo se dejó trascender que había sido filmada al calor de la lucha, pero su realizador reconoció años más tarde que la rodó sobre la terraza de su domicilio en Manhattan.
      Por nuestra parte señalamos como evidencia de la superchería que la "bandera española" era en realidad un pabellón usado por la marina mercante.


3. Cuando España fue república ...

(Imágenes de Nelson Román y Blas Delgado/ FOTW)

Durante la brevísima Primera República Española (1873 – 1875) Puerto Rico habría utilizado la bandera que se muestra cuya réplica se exhibe en el “Museo del Faro de Arecibo”, sin embargo las referencias sobre su empleo no son concluyentes. La enseña conserva los colores clásicos de España, pese a que algunas versiones consideran que la cruz era blanca. Suma en su centro el escudo tradicional de la isla que le fue concedido en 1511 por el rey Fernando "el católico". Significativamente flanquean al blasón las iniciales “F” e “Y”, coronadas que recuerdan el emblema personal de los Reyes Católicos, el mismo que llevaron las carabelas de Colón; de sus respectivos pies penden el yugo y las flechas unidos por el “nudo gordiano”, otro clásico símbolo personal de esos reyes.


Otras banderas de Puerto Rico


a)   La enseña que recién comentamos inspira notoriamente al emblema del “Movimiento de Reunificación con España” (MRE) que procura que Puerto Rico se reintegre al Reino como una comunidad autónoma. La agrupación surgió en el año 2014.
  

b)  El “Movimiento Nacionalista Revolucionario” (MNR) es una organización política que aboga  por la independencia de Puerto Rico. Se originó en el “Partido Nacionalista de Puerto Rico” fundado en 1922, cuya juventud (“camisas negras”) usaron originalmente el emblema de la cruz potenzada sobre paño negro.
  
Bandera del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP).

c)  Su diseño fue presentado por los delegados de la localidad de Vega Alta tras la fundación de la entidad en 1946. La explicación oficial es la siguiente: 
        "un campo rectangular simbolizando la isla de Puerto Rico, de color verde, simbolizando la esperanza del pueblo en el ideal de la libertad; una cruz blanca descansando sobre el fondo verde, simbolizando el sacrificio y compromiso democrático del Partido Independentista Puertorriqueño". (Fuente: http://pipguayanilla.tripod.com/pip.html página oficial del PIP)

Previsiblemente, la cruz blanca nos remite a la usada en la “bandera de Lares”.

ALGO MÁS

La “bandera de las monjas”

El bloqueo de San Juan de Puerto Rico que estableció la Armada americana durante la guerra implicó al cañoneo del transporte “Antonio López” que llevaba suministros bélicos para la guarnición española. Cuando su destrucción era inminente, uno de sus tripulantes se ató la bandera de la nave a la cintura y se lanzó a la costa donde llegó moribundo. Allí entregó la enseña a quién acudió a socorrerlo; Rocaforte, tal era su nombre. Impresionado por la decisión del marino la guardó por varios años;  finalmente resolvió entregar la reliquia a las monjas de la congregación de las “Siervas de María”, de origen español que desde 1897 atendían el hospital cercano. Desde entonces y hasta la actualidad las hermanas hacen ondear esta bandera cada vez que un barco español pasa frente a su convento ubicado en el canal de acceso al puerto de San Juan.
Una de las hermanas saluda con la bandera de España

El antiguo convento de la Congregación “Siervas de María”

Para saber más sobre la curiosa historia de la “bandera de las Siervas de María”, puede verse: http://galiciaenpuertorico.blogspot.com.ar/2011/11/publicado-ayer-en-el-diario-la-razon.html


Puerto Rico en Rosario

En la ciudad de Rosario se yergue el “Monumento Nacional a la Bandera” (argentina) levantado en el mismo lugar en que esta se izo por primera vez (27 de febrero de 1812). Uno de sus sectores es la “Galería de Honor de las Banderas de América” donde lucen las enseñas de todas las naciones del continente. Debido a su peculiar condición jurídica Puerto Rico no tenía ninguna representación, lo cual resultaba injusto. Puerto Rico no podía faltar en ese sagrado recinto cívico construido para evidenciar la unidad de los pueblos americanos. Las pautas protocolares no permitían concederle algún espacio, pero a veces la creatividad hace su aporte y en el caso concreto se encontró la forma se hacer presente a la isla colocando su bandera en un pequeño mástil, dentro del sector correspondiente a los Estados Unidos, así desde el año 2011 la bandera de Puerto Rico luce orgullosa acompañando a sus hermanas. Cuando algún visitante pregunta por la misma se le dan las explicaciones del caso.

Para analizar otras opiniones:




sábado, 28 de mayo de 2016

Hacia el Bicentenario

Logo “Bicentenario de la  Independencia Argentina”


Por Miguel Carrillo Bascary

El presidente argentino, Mauricio Macri, sorprendió a los argentinos con un mensaje por Twitter donde anunció:

"Te presento el logo que vamos a usar para las celebraciones de los 200 años de nuestra Independencia …una escarapela con un sol brillante en su centro"

Con estas simples palabras quedó presentado el logo que usará el gobierno nacional en todas las actividades destinadas a celebrar la magna fecha; también podrán usarlo los particulares que lo deseen.

Para los amigos de este blog que no sean argentinos les cuento que el 9 de julio de 1816, en la ciudad de Tucumán se declaró la independencia de las “Provincias Unidas en Sud América” lo que implicó que Argentina surgiera como una nación libre a independiente.

El emblema tiene una clara reminiscencia con el que se utilizó en el año 2010, aludiendo al primer grito de libertad (25 de mayo de 1810) y a la formación del primer gobierno patrio. Este surgió de un concurso convocado durante la presidencia de Cristina Fernández. Fue profusamente usado tanto en aquél entonces como con posterioridad.

El logo de 2010 se estructuró sobre la base de la escarapela nacional a la que se adicionó el Sol idealizado que puede verse en la Bandera argentina (“Sol de Mayo”). Su aspecto fue identificado jocosamente como “un huevo frito”. Nunca faltan los detractores.


La comparación entre el diseño del 2010 y del 2016 queda plasmada en la siguiente imagen.


Esta similitud no es casual, ambos fueron diseñados por Hernán Berdichevsy.

La analogía esconde un profundo significado, con la adopción del nuevo emblema el gobierno de Macri establece una continuidad conceptual y semiótica entre el acontecimiento de 1810/ 2010 y de 1816/2016 que trasciende la identificación oficialista que para algunos pudo generar el uso del primero.

En este sentido, el actual Gobierno está llevando un claro mensaje a la sociedad diciéndonos que la unidad de los argentinos en la gran causa nacional de la Independencia debe superar toda antinomia.

Críticas y nuestra respuesta 

La sociedad acogió la iniciativa con comentarios de todo tipo. La principal objeción fue “que había desaparecido el Sol”, lo que en el parecer de los críticos “devalúa el nuevo diseño”.

Por nuestra parte, acotamos que en el 2010 se había cuestionado la propuesta, justamente “por llevar el Sol”. Entonces se dijo que era “un sol desproporcionado”; que los tradicionales colores argentinos “quedaban eclipsados por la magnitud del Astro”; que el Sol como tal no existía en la iconografía de la cultura vigente en 1810 y que no fue sino hasta 1813 que hizo su aparición en la Historia, plasmado en las primeras monedas patrias que se acuñaron ese año.

Como vemos la crítica por la crítica misma tiene un accionar pendular.

En realidad el Sol no ha desaparecido de la propuesta 2016, sino que se representa con todo su potencial, dinamizando los colores nacionales que conforman su contorno.

Trataremos de explicarlo con los siguientes términos. Si representamos al Sol en un dibujo partimos de un círculo, naturalmente amarillo y le agregamos rayos, así lo concibe la cultura humana más allá de apreciaciones de detalle. Pero, si miramos directamente al Astro rey no vemos ese círculo áureo sino un núcleo blanco, enceguecedor, que difumina el contorno circular de la estrella. 

En consecuencia, en el logo del 2016 el Sol está; pero está potenciado, en plenitud de su brillo, señalando una evolución plenamente dinámica que supera el diseño usado hace seis años.

Esto es, precisamente, lo que el autor y el Gobierno quisieron simbolizar en el nuevo emblema.

El mensaje subliminal que nos envía el actual Gobierno es muy claro, su gesto tiende una mano entre los argentinos divididos actualmente por una “grieta” ideológica, como muchos comunicadores coinciden en definir.

¿Cómo surgió el emblema?

Berdichevsky, en declaraciones al diario “Clarín” nos ilustra sobre estas circunstancias:

Apenas hicimos el logo del 2010, con el equipo nos pusimos a pensar qué haríamos si nos llegaban a llamar en 2016 para un nuevo logo. No creíamos que fueran a hacerlo, pero en febrero [2016] nos llamaron del nuevo gobierno (1) y nos dijeron: 'Queremos saber tu opinión sobre el futuro del Bicentenario'. El símbolo anterior tuvo una aceptación enorme y me pareció que tirar eso abajo y construir algo nuevo iba a ser algo tonto. Por eso, lo mejor que pudimos hacer [era tomar] ese símbolo, que ya tiene una representación, modificarlo, evolucionarlo, pero no borrarlo. Un poco la idea es unir esta 'grieta' de la que todos hablan”.

Siguió diciendo:

El otro tenía 20 pétalos para representar las 20 décadas. Ahora, esa representación es con 20 líneas. Que se van a mover en el formato digital y van a crear nuevas estructuras. El logo ya no es estático, es dinámico, está en constante movimiento".

Ezequiel Colombo, subsecretario de Contenidos de Difusión del Gobierno coordinó la selección. Al parecer se realizaron consultas a otros diseñadores. Berdichevsky a través de su estudio “BrandVrew” le presentó en abril tres ideas para satisfacer la consulta realizada y, aclaró: 

"... eligieron la tercera, la única que no tenía el sol amarillo en el medio. Y también nos parecía la mejor".

Otros aportes:

En las últimas semanas se conocieron también otras propuestas similares estructuradas por instituciones diversas.
El propuesto por la Universidad Nacional de Tucumán
difundido desde el año 2015

Emblema definido por la Municipalidad de Tucumán


 
 Su similar, planteado por la Gobernación 
de la provincia de Tucumán

Desde el Gobierno nacional se indicó que ninguno de estos diseños era incompatible con los restantes y que cada uno podría emplearse en los respectivos ámbitos de origen.

También se computan más propuestas:


Para saber más: