jueves, 11 de julio de 2024

Banderas de congregaciones

Algunas apreciaciones

 Diversas banderas de congregaciones católicas 

Por Miguel Carrillo Bascary 

El uso de banderas que identifican a las órdenes y congregaciones religiosas es una costumbre que entronca en la Edad Media y que, de alguna manera, continua vigente. Las hay que expresan a las cofradías, movimientos pastorales y otro tipo de hermandades. También las que representan a obispados y abadías, aunque la mayoría no han considerado seguir sus pasos.

Es cierto que esta usanza no está generalizada y que se advierte con disparidad en las diversas regiones de culto católico. Sus diseño son muy variables[1], antiguas corporaciones carecen de un vexilo particular mientras que otras, mucho más modernas, cuentan con ellos. Es más, estoy convencido que la inmensa mayoría responden a definiciones inorgánicas, por no decir al margen de toda normativa.

Antiguas costumbres inciden en el formato de estos vexilos, muchos se definen como pendones o estandartes cruciformes, donde su ancho es superior al largo, pero en esta breve nota me referiré solo a los destinados a ser endrizados, cuyo largo es mayor que el ancho.

La adopción de estos emblemas es completamente libre, al respecto no existe ninguna directiva de la Iglesia. Las hay que incorporan escudos u otras referencias seudo heráldicas, también las que se limitan a una combinación de colores, como los que caracterizan a las advocaciones marianas de referencia o los que de alguna forma se atribuyen a sus santos y santas patrones.

Precisamente, se revela cierta constante con relación a los vexilos que emplean las instituciones vinculadas con la veneración a la Virgen María, predominan los paños totalmente celestes o combinados con blanco o rosa, muchas veces con imágenes pintadas o aplicadas, también con el monograma de Nuestra Señora, en caracteres simples o barrocos.

Por lo natural se encuentran en los presbiterios de las iglesias, capillas y oratorios, acompañando a la Bandera nacional, a la de la Santa Sede y, eventualmente, a las de provincias. Este orden de mención expresa la escala de las precedencias protocolares, es importante tenerla en cuenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario