Orígenes del futbol femenino; en el mundo, en Argentina y en Rosario
Por Miguel Carrillo Bascary
El fútbol es sinónimo de
polémica, en todo tiempo y en todo lugar. Sobre los orígenes del fútbol
femenino se referencian aquí dos versiones; pero podría haber una tercera; quizás una
cuarta; y, por qué no, una quinta. De hecho, los historiadores de este deporte
apuntan que en el siglo V a.C., en China, se disputaba un juego parecido
denominado Tsú Chú o Cúju; término
que puede traducirse como “patear la pelota”, donde podían participar las
mujeres. Otros autores recuerdan que en la temprana Edad Media las europeas intervenían
en los partidos de un primitivo fútbol, junto a los varones.
En lo que sí hay coincidencia es que, como la mayoría de los deportes modernos, el inicio del fútbol femenino moderno ocurrió en las Islas Británicas, particularmente en el Sur de Escocia; ya que las más lejanas referencias documentadas indican que en 1628 hubo mujeres que participaron en un partido realizado en el poblado de Carstairs (Lanarkshire) y que en 1795, en la localidad de Fisherrow (Musselburgh); se concretó el primer match entre equipos formados íntegramente por damas, que se agruparon como “solteras” y “casadas”.
Pero aquí nuevamente surge la polémica, ya que en la revista de modas "Harper's Bazaar" (fundada en Estados Unidos en 1867) se ilustra un grupo de jóvenes disputando un balón, posiblemente el primer testimonio gráfico de la actividad, ya que data de 1869; con lo que podría afirmarse que el origen de la especialidad estuvo en este país. Sin dudas que los contradictores podrían decir que la imagen no representaba un partido de fútbol propiamente dicho, pero la imagen es harto elocuente.
La hipótesis más difundida, es la que acepta la F.I.F.A. en su web institucional, donde informa que el primer oficial partido de fútbol femenino lo protagonizaron las chicas del “British Ladies Football Club”.
El encuentro fue el 23 de marzo de 1895, donde sus asociadas se dividieron en los equipos “North” y “South”, según sus lugares de residencia; asistieron unas 10.000 personas y finalizó con la victoria del primero por 7 a 1. El equipo oficial consistía en una blusa roja; pantalones azules y un cinto blanco.
Otra hipótesis nos dice que el primer partido internacional ocurrió en mayo de 1881, en Edimburgo, cuando las chicas de Escocia vencieron al combinado de Inglaterra, por un contundente 3 a 0. El “Glasgow Herald” reseñó que las triunfadoras llevaban el clásico atuendo nacional de su país, chaquetas azules y pantalón; a lo que agregaban cinturones rojos; también señalaban que su calzado era de tacón alto, lo que debe interpretarse según los cánones modernos como botitas provistas de un sólido taco, de unos pocos centímetros. El éxito parece haber entusiasmado a las escocesas ya que días más tarde se concertó un segundo partido, pero en la ciudad de Glasgow. No pudo terminarse ya que se originó una bataola que degeneró en actos vandálicos. También en la inglesa Manchester se suscitaron incidentes. La violencia habría sido desencadenada por jugadores masculinos, envidiosos de la popularidad de las chicas, en las que encontraban factibles competidoras por las recaudaciones.
Esto referencia que el
futbol de mujeres debió iniciarse mucho antes, ya que no puede pensarse que se
improvisara un partido internacional a partir de la nada. Lo más probable es
que la data haya sido muy anterior a las fechas consignadas. Esto de 11 damas
procurando alojar la pelota en el arco contrario y otras 11 tratando de hacer
lo propio en el contrario, preocupó a muchos. De tal forma que hacia 1894 un
grupo significativo de médicos pidió públicamente que se prohibiera el futbol a las niñas y señoras.
Este promisorio comienzo se frustró cuando en 1902 la entidad rectora del futbol británico, la “Football Association” (F.A.) prohibió la participación femenina, incluso en equipos mixtos, como también se estilaba por entonces. Pese a esto se continuó practicando huérfano del apoyo propio de la institución. Durante la Primera Guerra Mundial (1914 – 1918) millones de hombres fueron reclutados para el frente de combate y la mujer los lugares de trabajo que quedaron sin cubrir. Con naturalidad su presencia se extendió también al fútbol, con notable éxito de asistencia de público; pero, restablecida la paz, se boicoteó su participación.
El 5 de diciembre de 1921,
la F.A. declaró, por unanimidad de sus consejeros, que el fútbol era un
deporte inapropiado para la mujer. En la concepción general de aquellos
tiempos se entendía que era un deporte “violento”, poco apropiado
para el físico femenil. Empero, su práctica, persistió en algunos países al
margen de las organizaciones oficiales. La injusticia de la prohibición resulta evidente si se considera, tan solo, que en Inglaterra existían más de 150 equipos femeninos. El Concejo de aquella entidad renovó varias veces su veda a la especialidad; una de ellas fue en 1946, al terminar la II Guerra Mundial, ya que su practica había reaparecido desde que esta comenzó en 1939.
La difusión del fútbol femenino ya había
llegado a Sudamérica, pero en estas latitudes tampoco parecía adecuada su
práctica. El 15 de enero de 1921 la difundida revista deportiva “El Gráfico”
contenía una nota titulada “¿Por qué la
mujer no debe practicar el football?”, en la que se explicaba que por su
naturaleza biológica “la mujer” es
demasiado frágil para participar en un deporte tan rudo”.
Se considera que el primer
partido femenino de fútbol que se realizó en Argentina ocurrió el 12 de octubre
de 1923, nada menos que en la cancha de Boca, ante unas 6.000 personas, cuando se
enfrentaron los combinados de “Argentinas” y “Cosmopolitas”, es decir
extranjeras o hijas de extranjeros; las primeras se impusieron 4 a 3. En ese año se constituyó el primer club expresamente creado para la
práctica del fútbol femenino, su nombre fue “Río de la Plata”.
Sin embargo, se reabrió una nueva polémica, ya que existe registro fotográfico de un encuentro entre damas que ocurrió en el curso de la jornada en que se inauguró el campo de deportes del "Colegio Nacional" de San Nicolás (provincia de Bs. Aires), en 1915, así lo rescata el blog "San Nicolás Antiguo". Llama la atención que las jugadoras luzcan grandes capelinas y polleras, seguramente para protegerse del Sol antes de salir a la cancha.
La ciudad de Rosario, a
comienzos del siglo XX, no permaneció al margen del entusiasmo que generaba el
futbol, teniendo en cuenta la presencia de muchos marineros y ferrocarrileros
británicos aficionados al deporte. Fue así que Rosario registra su primer partido
de “futbol femenil” (como se anunciaba) el 5 de octubre de 1913, cuando el club
“Fémina”, presentó dos alineaciones formadas por sus asociadas “Las Rosas” y “Las
Celestes”. Las jugadoras llevaban largas polleras y cofias, cubriendo sus
cabellos. El match se concretó en el
predio de la “Sociedad Rural”, que todavía existe. Los beneficios del partido
se destinaron al “Asilo de Canillitas” (niños vendedores de periódicos, para
los lectores que no sean rioplatenses). El resultado favoreció a “las Celestes”.
Esta reseña se documente en revista “Gestos y Muecas. Revista ilustrada y de
actualidades”, a partir de una investigación de Leonardo Volpe que reseña el periódico web “El Ciudadano” https://www.elciudadanoweb.com/en-1913-se-jugo-en-rosario-el-primer-partido-de-futbol-entre-mujeres-del-que-se-tiene-registro, donde podrá encontrarse mayor información en la nota que firma Bianca
Ossola.
El nombre "Fémina" fue tomado de un club fundado en 1912 en París, que entre 1912 y 1932 obtuvo 12 campeonatos nacionales; con lo que se deduce que la información sobre la especialidad que existía en Rosario estaba plenamente actualizada sobre la realidad deportiva del Viejo Mundo.
A fines de los años 60 la
especialidad resurgió tímidamente, en Italia; Japón y Estados Unidos,
especialmente. Más tarde se divulgó en los países escandinavos; Alemania;
Australia; Brasil y Corea del Sur. La prohibición formal que pesaba sobre el
futbol femenino se levantó en 1970.
Sin embargo, su desarrollo fue lento, una de las primeras competencias internacionales de futbol femenino fue el "Campeonato Europeo" de la U.E.F.A. (1984); que ganó el representativo de Suecia.
Aunque al margen de la F.I.F.A., el primer torneo "mundial femenino" ocurrió en 1970, donde Dinamarca se impuso a Italia; un certamen que no tuvo reconocimiento oficial.
Al año siguiente México organizó otro torneo ecuménico donde el equipo danés prevaleció sobre el local, por un categórico 3 a 0, Más de 100.000 espectadores colmaron el mítico estadio “Azteca”.
Argentina participó con un humilde equipo extraoficial y contribuyó a la tradicional rivalidad con Inglaterra, a la que venció 4 a 1; la verdadera estrella del partido fue Elva Selva, autora de todos los tantos. Desde entonces se considera que esa fecha es el “día de la futbolista argentina”.
Esta realidad indetenible y
el cambio de los paradigmas sociales en la sociedad globalizada hicieron que la
F.I.F.A. reconociera al fútbol femenino. Con cada vez mayor impulso las mujeres
fueron logrando un merecido protagonismo y nuevos países se sumaron a su
práctica organizada. La primera “Copa Mundial de Fútbol Femenino” vio ganador a
Estados Unidos (2 a 1 a China R.P.); fue en 1991 y participaron 12 equipos. Cinco años más tarde, la
especialidad debutó como “deporte olímpico” en los Juegos de Atlanta y otra vez
se impuso Estados Unidos. Actualmente es un éxito mundial su divulgación; capta
el interés de importantes sponsors y,
por ende, de la televisión con lo que su desarrollo tiene una proyección
geométrica.
Durante el año 1991 la "Asociación del Futbol Argentino" (A.F.A.) organizó su primer campeonato femenino, que ganó River Plate. Las competencias oficiales continuaron con carácter amateur, en las que se registró el predominio de Boca y River.
La gran campaña cumplida por el equipo argentino en el mundial de Francia (2019), donde empató con Japón (0 a 0) y Escocia (3 a 3) y perdió por la mínima diferencia con Inglaterra; equipos todos de mucho mayor potencial, indicó la gran evolución que registra la especialidad en nuestro país.
El comienzo del fútbol femenil rentado en Argentina data del 20 de septiembre de 2019 cuando la A.F.A. inició el primer campeonato profesional de la especialidad. En el primer partido Rosario Central venció a Villa San Carlos, de Berisso, por un contundente 5 a 1. El desarrollo del certamen se vio muy complicado por la pandemia.
La final recién pudo concretarse el 18 de enero de 2021, en el estadio de Vélez, donde donde Boca Juniors se consagró campeón tras una goleada histórica de 7 a 0, contra su tradicional rival, River Plate; en el encuentro de ida había prevalecido 5 a 0; con lo que queda poco que comentar ante tan claro predominio.
En la actualidad, el profesionalismo femenino está en expansión por designio de la
F.I.F.A.; en concordancia, la A.F.A. impulsa la actividad en todas las ligas
argentinas, como condición para el desarrollo del más popular de los
deportes. Si pudiera comprobarlo, Nettie
estaría feliz ¿No les parece?
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ResponderEliminarMuy bueno Miguel! Cuántos datos curiosos!!
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