1862 - La primera celebración del 27 de febrero
Por Miguel Carrillo Bascary
1862 marcó la
primera vez que se rindió homenaje a la Bandera Nacional y su creador el
general Belgrano.
En la
oportunidad la recientemente reconocida como ciudad del Rosario de Santa Fe, tal
solo diez años antes, recibió a una visita de excepción, el entonces gobernador
de Bs. Aires y encargado de hecho del Poder Ejecutivo nacional por renuncia del
presidente Pedernera, se trataba del general Bartolomé Mitre.
Había llegado embarcado,
acompañado de una numerosa comitiva oficial con el expreso fin de analizar el
entorno físico en donde se izó por primera vez la Bandera, exactamente
cincuenta años antes, el 27 de febrero de 1812.
Mitre recorrió las todavía altas barrancas donde hoy se alza el Monumento a la
bandera y su entorno. Lo hizo acompañado de diversas personalidades rosarinas.
El día 27 de
febrero de 1862 fue un día distinto para Rosario, el programa celebratorio
consistió en un Te Deum de acción de
gracias por la magna fecha, que se rezó en la iglesia matriz, hoy catedral, la
que por aquella época era atendida por los franciscanos establecidos en San
Lorenzo.
Cuando terminó
el oficio hubo un desfile militar protagonizado por tropas nacionales a las que
se sumó un batallón de la Guardia Nacional formado por vecinos de Rosario y de
su zona aledaña. Nadie suponía que poco más que dos años después, muchos de
ellos combatirían a las órdenes de Mitre en lo que se llamó la “guerra de la
triple Alianza”. Es de suponer que entre el público presente se encontraba un
niño que el 22 de septiembre de 1866 ofrendó su vida en el asalto a la
fortaleza de Curupaytí, haciendo ondear a la Bandera nacional para estimular el
avance de sus compañeros de armas ¿Su nombre? Mariano Cleto Grandoli
Recibió a Mitre
una ciudad recelosa, ya que no podía minimizarse que su puerto competía con el
de Bs. Aires, cuyos intereses representaba aquél. Meses más tarde se verá lo
equívoco de esta reserva ya que una vez que Mitre asumió como tercer presidente
constitucional de la Nación (12 de octubre de 1862) volvió a Rosario el 19 de abril
del año siguiente con el objetivo de habilitar la construcción del tren entre
esta ciudad y la Capital Federal. Puede estimarse que Rosario tenía entonces unos
12.000 pobladores; en 1869 alcanzaría los 23.000, tal era su pujanza.
En el centro
de la plaza “25 de Mayo” se alzaba la columna levantada en homenaje a la
Constitución Nacional por la que tanto habían bregado los argentinos.
Finalmente, y no sin una cuota de sangre, Bs. Aires se había sumado en 1860 al
resto de las provincias y ya la norma regía los destinos de la Patria.
Recibieron al
visitante: Nicolás Oroño; Luis Lamas; Aarón Castellanos; Cayetano Carbonell; Pedro
Benegas; el general José Benito Nazar La Palma, guerrero de la Independencia,
que meses antes había comandado las baterías de Rosario durante la guerra que comprometió
a la Confederación Argentina y el Estado de Buenos Aires. También estuvo Marcelino
Freyre, quien estuvo acompañado por su esposa, María Salomé Maciel, hija de
Cosme Maciel, quien según la tradición oral fue la autoridad designada por el propio
Belgrano para izar por primera vez la Enseña nacional en las barrancas
rosarinas. De la impresión que Mitre recibió en esta recorrida dio cuenta con una
prosa idealizada cuando redactó el histórico hecho en su inmortal “Historia de
Belgrano”.
Por la tarde del
27 de febrero de 1862 Mitre, su comitiva y sus anfitriones se dirigieron hasta
San Lorenzo, donde visitaron el convento de San Carlos y el “Campo de
la Gloria”. Allí, a la sombra del histórico pino, en el mismo punto en que San Martín
redactó el parte de victoria Mitre interrogó a los frailes sobre la tradición
oral que preservaban sobre el combate ocurrido el 3 de febrero de 1813.
Diez años más
tarde, en 1872, por iniciativa de un italiano llegado la ciudad en 1856, el
ingeniero Nicolás Grondona, a su regreso de un periplo que lo llevó a su país
entre 1865 y 1879, Rosario comenzaría la odisea de hacer levantar un monumento
que honrará el primer izamiento de la Bandera Nacional, pero esto es otra
historia.
He tenido ocasión de leer su articulo sobre el Gral Paz y Rosario en la Revista de Historia de Rosario de marzo 2019, que me ha resultado muy interesante. Como no he tenido acceso a otro dato de contacto me permito hacerle llegar mi felicitación por este medio.
ResponderEliminarCordial saludo. Héctor. Viniendo de Usted, por sobre todo
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