La Vexilografía y sus desafíos
Por Miguel
Carrillo Bascary
Una de las ramas de la Vexilología, la disciplina que estudia
los vexilos (banderas; estandartes; y demás objetos que se incluyen en su
objeto) es la Vexilografía, que abarca
tanto su creación gráfica como el referenciamiento de sus colores; la diagramación
del símbolo y la definición de las cargas que incorporan, con todo aquello que
se intenta significar. A medida que pasan los años la disciplina se ha ido desarrollando en forma cada vez más
intensa y profunda. En Internet hay numerosas páginas exclusivamente dedicadas
a la especialidad, donde literalmente puede verse “de todo”; y está bien que así
sea, es un camino de búsquedas que
cimentarán la adopción de nuevas banderas.
A su vez, dentro de la
Vexilografía pueden distinguirse numerosas
variantes entre las que cabe mencionar como
ejemplos:
- La Fantasía Vexilográfica: es decir diseños basados en cualquier tipo de fantasía.
- El Rediseño Vexilográfico: propone el rediseño de banderas efectivamente vigentes o de las antiguas.
- La Conjunción Vexilográfica: trabaja sobre diseños que resuman dos o más banderas vigentes.
- La Vexilografía Política: implica diseñar vexilos que evidencien ideologías o regímenes o fracciones políticos.
- La Vexilografía Étnica: atribuye diseños a las diversas culturas o subculturas.
- La Vexilografía Celestial: diseña banderas atribuidas a los cuerpos celestes.
- La Vexilografía Castrense: se enfoca en el análisis y el diseño de los vexilos que utilizan las unidades y subunidades de las fuerzas armadas y de seguridad.
- La Vexilografía de Minorías: conforma vexilos destinados a visibilizar y expresar a todo tipo de minorías.
- La Vexilografía de Mercado: apunta al diseño de vexilos utilizados en mercadotecnia.
- La Vexilografía Corporativa o Institucional: se concreta en los vexilos destinados a referenciar a empresas; establecimientos educativos y todo tipo de instituciones.
- La Vexilografía Conmemorativa: propone vexilos destinados a recordar o celebrar fechas y acontecimientos valiosos para la Humanidad o una comunidad en particular.
- La Vexilografía Épica: implica atribuir banderas que hipotéticamente corresponden a héroes; heroínas de la Antigüedad o personajes míticos.
Obviamente que el propósito que anima a los vexilógrafos
puede tener diversas motivaciones. En la propuesta que nos ocupar consiste en
generar una reflexión sobre nuestra realidad; movilizar el debata y, eventualmente,
sugerir una modificación a un diseño preexistente; en el caso la Bandera
Argentina.
Sobre el interrogante que preside esta nota
Uno de los seguidores de
este Blog, Fernando Merello, nos propone
acompañarlo en un análisis en que, a partir de sus inquietudes personales,
sistematizó durante su reclusión por la pandemia y que concretó en un diseño
que llama la “Bandera Federal de
Argentina”; un típico ejercicio vexilográfico que podríamos incluir en
cualquiera de las primeras cuatro especialidades que se citan.
Merello sustenta su elaboración en los siguientes términos:
“Veo a un país muy extenso, el octavo
del mundo, en cuanto superficie, dotado de muchos recursos de todo tipo;
dividido en 23 provincias y un distrito federal, donde varias tienen el tamaño
de muchos países desarrollados. Si bien en teoría es un país federal, según lo
define su Constitucional nacional, aprobada en 1853 y actualizada en 1994, en
la práctica es un federalismo solamente
formal; donde sus jurisdicciones cada vez ven recortados su margen de
autonomía lo que implica la pérdida de su independencia y libertad”.
“Creo fervientemente – dice Merello- que
la administración de un país tan grande como Argentina sería mejor si los espacios de poder se redujeran;
en lugar de pensar en la comodidad de depender de un Poder Nacional que haga
todo”.
Y nos amplía: “además
de explicar con palabras lo que significa el federalismo, una imagen del
emblema más importante del país, su Bandera, puede servir de estímulo educativo para las jóvenes
generaciones, de manera que asuman que estamos ante un país federal”.
Sigue explicando, “una imagen puede transmitir más de
mil palabras; y no hace falta ser una persona culta para entenderla”.
Continúa reflexionando Merello: “Hace años venía pensando en encontrar una variable a la Bandera. Tenía la impresión de que se podía
aprovechar más su mensaje, agregándole otros emblemas; por lo que desarrollé algunas
ideas. Durante la cuarentena tuve mucho tiempo para investigar todos los países
del hemisferio sur, en base a la idea que el
Sur puede asumir mayor representatividad. En este hemisferio se encuentra el
25% de los países del mundo y el 10% de sus habitantes, lo que indica la
desproporción con referencia a los estados que alojan el 90% restante de la
población total”.
Concretando la concepción que propone Merello, nos hace saber: “Asocié
las enseñas de tres países para desarrollar la bandera federal Argentina.
- La de Australia, con la Cruz del Sur, constelación que solo se ve desde nuestro hemisferio.
- La de Estados Unidos, por representar sus 50 estados
- La de Naurú, la república más chica del mundo, que está a solo 47 kmts. del Paralelo 0, en cuyo diseño la línea horizontal amarilla representa al Ecuador”.
“Con estas referencias, desarrollé la idea del nuevo
símbolo, que no desvirtúa la esencia de la bandera original”; nos indica.
Seguidamente, nos aporta varios diseños que estima podrían reflejar con ventaja el concepto
de una República Argentina verdaderamente “federal”.
Finalmente, Merello concluye su estudio con el
diseño que abre esta entrada, al que propone como la nueva “Bandera Federal” de Argentina. Como es evidente, mantiene la
estructura y los colores vigentes, pero le suma dos emblemas nuevos:
- La “Cruz del Sur”, en el cantón, lo que indicaría la jerarquización de los objetivos y realidades propias de los estados ubicados en este hemisferio.
- Una línea de 24 estrellas de cinco puntas, tradicional elemento que sugiere las unidades que componen el todo, que sería el Estado nacional (es decir las 23 provincias que lo integran y la Ciudad Autónoma de Bs. Aires, su distrito federal). Esta línea se ubica por debajo de la franja central, lo que plasmaría la ubicación del territorio argentino por debajo de la línea del Ecuador, esto es en el hemisferio Sur.
- Con su propuesta Fernando Merello nos cuestiona a partir de la Bandera Nacional, el más difundido de los símbolos que nos identifican como nación y como estado; tan cara a nuestros afectos y cultura.
- De esta manera nos obliga a reflexionar sobre la realidad evidente de un federalismo debilitado, causa y producto de las incoherencias en que se debate la República Argentina.
Ese es el problema de los vexilógrafos. Les encanta inventar banderas. Es decir jugar con banderas. No son vexilólogos. Solo diseñadores. Son incorregibles.
ResponderEliminar