sábado, 20 de marzo de 2021

Belgrano: cuando reaparece una cuestión resuelta

El Monumento a la Bandera como mausoleo del general Belgrano 

"Belgrano" (José Fioravanti)

Por Miguel Carrillo Bascary 

Un poco de Historia

Cuando se pensó en construir el Monumento Nacional a la Bandera, los autores del anteproyecto ganador, arquitectos Ángel Guido y Alejandro Bustillo; junto a los escultores José Fioravanti y Alfredo Bigatti incorporaron la "Cripta", un espacio que debía albergar los restos mortales del general Manuel Belgrano; que se encontraría en la base de la Torre, según explicaron en la memoria descriptiva (1). El lugar sería también una capilla que especulaban, debía ser atendida por frailes de la Orden de Santo Domingo.   

Un detalle que no trascendió es que la propuesta implicaba un desconocimiento supino sobre las disposiciones de la Iglesia Católica, que no permite que la Santa Misa se celebre sobre los restos de una persona que no haya sido previamente canonizada. 

Pese a su evidente atractivo conceptual la iniciativa no prosperó, la causa determinante del rechazo fue la propia última voluntad del prócer que estipuló ser enterrado en Bs. Aires, su ciudad natal. Así dice la cláusula inicial del documento, donde destaco en negro lo pertinente:

“Primeramente encomiendo mi alma a Dios Nuestro Señor, que la crió (sic) de la nada, y el cuerpo mando a la tierra de que fue formado, y cuando su Divina Majestad se digne llevar mi alma de la presente vida a la eterna, ordeno que dicho mi cuerpo, amortajado con el hábito del patriarca Santo Domingo, sea sepultado en el panteón que mi casa tiene en dicho convento, dejando la forma del entierro, sufragios y demás funerales a disposición de mi albacea”.

Primera foja del testamento del prócer

El "Archivo General de la Nación" ha publicado fotos del documento auténtico y de su transcripción oficial que puede verse en: https://www.facebook.com/ArchivoGeneraldelaNacionArgentina/photos/pcb.4211142075577643/4211137565578094

En consecuencia, el frustrado mausoleo cambió su significado y hoy solo expresa el lugar “preciso” del primer izamiento de la Bandera Nacional y un homenaje a su creador a quien la estatua broncínea (obra de Fioravanti) lo muestra reflexivo, quizás pensando en el difícil futuro de su amada patria.

La Cripta (agradeceré conocer el/la autora de tan buena fotografía)

La reciente iniciativa

Con estos antecedentes y con diversas motivaciones que no tiene caso analizar, se han planteado reiteradas iniciativas que promueven el traslado de los restos del prócer hasta el lugar donde alguna vez lo pensó Guido.

Pareciera que cuando una de estas propuestas se olvida por el inexorable paso del tiempo, surgen otras voluntades que la replantean como reivindicación silente de la primitiva idea de Guido; pero que omite considerar la voluntad del prócer. ¡ Nada menos!

Hace pocas semanas se conoció un proyecto de resolución presentado ante la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe que postula:

ARTÍCULO 1 - Crear en el ámbito de la Cámara de Diputados y Diputadas de la Provincia de Santa Fe la Comisión “Gestión para el descanso de los restos del Gral. Manuel Belgrano en el Monumento Nacional a la Bandera”.

ARTÍCULO 2 - La finalidad de dicha Comisión será la de realizar las gestiones pertinentes ante las autoridades civiles y eclesiásticas nacionales y provinciales competentes, y en general, ante quien corresponda, para efectuar el traslado de los restos mortuorios del Gral. Manuel Belgrano desde el Convento Santo Domingo ubicado en calle Defensa N.º 422, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, hasta el Monumento Nacional a la Bandera, ubicado en calle Santa Fe N.º 581, ciudad de Rosario, Provincia de Santa Fe; para ser depositados en la “Cripta de Belgrano” a los fines de su permanente descanso.

ARTÍCULO 3 - La Comisión estará integrada por:

a) el/la Presidente de la Cámara de Diputados y Diputadas o quien designase en su representación;

b) el/la Presidente de Bloque de cada bloque, o quien fuera designado/a por el Bloque en representación del mismo;

c) invítese a participar a: el/la Gobernador/a de la Provincia, el/la Intendente de la ciudad de Rosario, el/la Presidente del Concejo Municipal de la Ciudad de Rosario, las y los legisladores nacionales por la Provincia de Santa Fe, las y los Rectores de las Universidades con sede en la ciudad de Rosario, un/a representante del Instituto Belgraniano, directivos y periodistas de los medios de comunicación, prestigiosos profesionales y académicos vinculados a la materia y a los Colegios Profesionales de la ciudad de Rosario;

d) la enumeración antecedente tiene un valor enunciativo, pudiendo la Comisión cursar invitación temporal o permanente a quienes estime deban integrar la misma.

ARTÍCULO 4 - La Comisión, recabará la información necesaria y promoverá las investigaciones históricas pertinentes, pudiendo realizar convenios con personas o entidades públicas o privadas a los efectos del cumplimiento de su objetivo.

ARTÍCULO 5 - La Comisión considerará que la eventual ubicación de los restos del prócer en la “Cripta de Belgrano” del Monumento Nacional a la Bandera permanezcan bajo la guarda de la Orden de Santo Domingo”. 

Entre los fundamentos del proyecto se menciona:

“… ese nicho permanece vacío, a la espera del traslado de los restos del General, cuya concreción está limitada por su testamento. En efecto, hoy los restos descansan en el Convento de Santo Domingo, ubicado en la calle Defensa N.º 422 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

Tras reconocer que el testamento del prócer disponía sobre sus despojos morales, la propuesta abunda en palabras de su autor, algunos de cuyos conceptos me permito destacar en negrita:

“En ese marco, estamos convencidos de que además de constituir un anhelo del pueblo santafesino en general y rosarino en particular, trasladar los restos del General al lugar donde él mismo protagonizó el hito del 27 de febrero de 1812, puede convertirse en una ocasión para todos los argentinos y argentinas de reflexionar y movilizarse en torno a los temas antes descriptos: la necesidad de una Argentina verdaderamente federal y la unidad del pueblo argentino.

En esa línea, siguiendo a algunos autores, respetuosamente elevamos para su consideración algunas opiniones para ser sopesadas frente a la disposición testamentaria:

“1º) En el año 1.820, los cementerios no existían y las personas relevantes eran sepultados en los templos. Luego, en 1822 durante el gobierno de Rivadavia, los cementerios fueron secularizados. Podría resultar lógico que Belgrano, que se encontraba en Buenos Aires gravemente enfermo dispusiera que sea sepultado en el panteón que su familia tenía en el Convento de Santo Domingo.

  2º) Belgrano por el año 1819 se encontraba en Cruz Alta soportando los rigores del invierno y la miseria. En la capilla del Pilar fue visitado por el Dr. don Francisco Rivero, quién reconoció los síntomas de una hidropesía avanzada. Ante este hecho, Belgrano sostuvo: “Sé que estoy en peligro de muerte, pero la conservación del ejército pende de mi presencia. Aquí hay una capilla donde se entierran los soldados: también puede enterrarse en ella al general”. Las palabras de Belgrano permiten que nos hagamos la idea, que el lugar donde fueren depositados sus restos podía haber sido otro si así lo imponía el cumplimiento de su servicio.

  5º) La Nación decidió realizar un monumento a la Bandera, debiendo ser “la obra más importante y artística de las que en la actualidad existen en el país”. El monumento resume el alma de la Patria y en él está reservado un lugar para el creador del estandarte patrio. La vida de Belgrano está ligada a la vida de la Patria y a su máxima creación, la Bandera Nacional.

Finalmente, el autor reseña que su proyecto cuenta con antecedentes municipales y provinciales:

“En efecto, en el año 1998 el edil de la ciudad de Rosario, Raúl Lamberto, presentó un proyecto de Decreto que fue aprobado bajo en número Decreto N.º 14.804, el cual propone una comisión similar a la del presente, pero en el ámbito del Concejo Municipal de Rosario. Los conceptos vertidos en sus fundamentos han sido inspiración y fuente de los que nosotros aquí presentamos, e incluso las citas aquí ofrecidas pueden referenciarse con sus fuentes en dicho proyecto. Posteriormente, en el año 2005, también Raúl Lamberto ya como Diputado Provincial presentó en este recinto un proyecto de ley devenido en proyecto de comunicación, el cual obtuvo la media sanción, y que solicitaba estudios hermenéuticos a los fines de interpretar la voluntad testamentaria del Gral. Belgrano y su eventual posible compatibilidad con lo que aquí proponemos”. 

Al respecto, me permito destacar que, en un gesto que le precia, el autor del proyecto menciona como antecedentes dos iniciativas protagonizadas por el Dr. Raúl Lamberto, perteneciente a una fuerza política distinta a la que él pertenece. 


Opinión del “Instituto Nacional Belgraniano”

Se trata de una entidad que cuenta con reconocimiento oficial sin perjuicio de su autonomía académica especializada en la vida y obra del general Belgrano. Su creación se remonta al año 1944. El decreto que lo oficializó le asigna diversas funciones, entre la que destaca a nuestro efecto la contenida en el artículo 3º del pertinente decreto presidencial:

“La colaboración con las autoridades nacionales, provinciales y municipales y con las instituciones oficiales y privadas a fin de fijar objetivos de la enseñanza de la vida del Prócer como, asimismo, el asesoramiento respecto de la fidelidad histórica en todo lo que se relaciona con la persona del Doctor Manuel Belgrano”.

En la actualidad es presidido por el Lic. Manuel Belgrano, descendiente directo del prócer.

El Lic. Belgrano en la Cripta que rindo homenaje a su ilustre antecesor 
(Foto: Celina Mutti/ diario La Capital; 18 de mayo, 2017)

 Conocido el proyecto de resolución presentado en la Cámara Baja de Santa Fe, el Instituto juzgó oportuno reiterar su posición al respecto y lo concretó mediante la nota formal que su titular cursó al presidente del cuerpo, el ing. Miguel Lifschitz. A continuación, se copia la comunicación y para facilitar su lectura se trascribe:


Trascripción: 

Ref. Proyecto sobre los restos del Gral. Manuel Belgrano

 

SEÑOR PRESIDENTE:

 

De mi mayor consideración

 

           Como presidente del INSTITUTO NACIONAL BELGRANIANO, entidad    oficializada a tenor del Decreto Nº1435/ 92; entre cuyas competencias se cuenta “La colaboración con las autoridades nacionales, provinciales y municipales y con las instituciones oficiales y pri­vadas a fin de fijar objetivos de la enseñanza de la vida del Prócer como, asimismo, el asesoramiento respecto de la fidelidad histórica en todo lo que se relaciona con la persona del Doctor Manuel BELGRANO” (art. 3º “c”·); me dirijo a Ud. en conocimiento de que se habría presentado a consideración del honorable Cuerpo de Su Presidencia un proyecto de resolución para crear la Comisión “Gestión para el descanso de los restos del Gral. Manuel Belgrano en el Monumento Nacional a la Bandera”.

Esto recrea otras iniciativas similares que oportunamente fueron soslayadas por cuanto, la última voluntad del prócer dictada el 25 de mayo del año de su fallecimiento, expresa enfáticamente: “Primeramente encomiendo mi alma a Dios Nuestro Señor, que la crió de la nada, y el cuerpo mando a la tierra de que fue formado, y cuando su Divina majestad se digne llevar mi alma de la presente vida a la eterna, ordeno que dicho mi cuerpo, amortajado con el hábito de patriarca de Santo Domingo, sea sepultado en el panteón que mi casa tiene en dicho convento, dejando la forma del entierro, sufragios y demás funerales a disposición de mi albacea”.

En el año 1903 los escasísimos restos mortales del prócer fueron removidos de su primera ubicación en el ingreso al templo de Ntra. Sra. del Rosario, en Bs. Aires, y se los colocó en el monumento que hoy existe en su atrio; donde hoy se encuentran.

En consecuencia, cabe entender que debe respetarse la decisión del fallecido; privilegiando su voluntad por sobre toda otra consideración, como un gesto de homenaje a la entrega total que realizó por la Patria (2). Sin otro particular saludo a Ud. con la más atenta consideración. -

Ciudad de Bs. Aires, 15 de marzo de 2021.

 

Firma: Lic. Manuel Belgrano / Instituto Nacional Belgraniano/ Presidente

 Concluyendo

  • De esta manera cumplo en referenciar lo informado sobre un tema de interés para todos los argentinos.
  • Como miembro de número del "Instituto Nacional Belgraniano" suscribo totalmente la posición de la entidad. 
  • Finalmente, me hago eco de un sentir general, que podría expresar con las siguientes palabras: ¿será posible que no podamos dejar que los muertos descansen en paz? 
Notas: 

1.- En realidad la capilla iba a estar a espaldas de la Cruz, de manera que la hornacina donde se encuentra permitiría visualizar el espacio circular por el que hoy se transita, de esta forma el altar se ubicaría sobre el receptáculo de los restos del prócer y el símbolo cristiano sería el retablo del altar.

2.- He resaltado las palabras que a mi juicio expresan cabalmente el motivo del rechazo de la propuesta.

7 comentarios:

  1. Cuando falleció no existía tremendo monumento obra de arte que honra a nuestro prócer y a su creacion la Bandera que los argentinos visitamos es un lugar para que sus restos descansen en Paz. Debo aclarar que admiro profundamente al general Belgrano su conducta y su accionar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es cierto, pero resulta mucho más justo respetar su voluntad que pretender rendirle homenaje en mérmol cuando lo que deberíamos hacer como argentinos es cumplir con su mandato se sencillez y compromiso con la historia que a cada uno nos toca protagonizar.

      Eliminar
  2. como chozna del gral. Belgrano, me adhiero al lic. Manuel Belgrano, los restos de mi antepasado, no deben tocarse, y cumplir su deseo de estar donde esta. lic. matilde W. Rosas y Belgrano

    ResponderEliminar
  3. Dejen a los patriotas fallecidos en paz cumpliendo con SU deseo.

    ResponderEliminar
  4. Debe respetarse la voluntad del Gral Manuel Belgrano, y promover la difusion de su pensamiento y obra .

    ResponderEliminar
  5. Sin lugar a dudas comparto plenamente los deseos del benemérito Dr.Manuel Belgrano. Eterno descanso a su alma.
    Lic. Rolando Benitez De Ninnis

    ResponderEliminar
  6. Ordeno que dicho mi cuerpo, amortajado con el hábito de patriarca de Santo Domingo, sea sepultado en el panteón que mi casa tiene en dicho convento. Dicho esto por nuestro prócer; común a todos los argentinos,debe tomarse como un punto de inflexión.

    ResponderEliminar