Por Miguel Carrillo Bascary
Existe un vínculo ancestral entre el Hombre
y el caballo que se prolonga aún en esta era tecnológica. Los equinos son parte
de la cultura y como tal es pacífico objeto de las distintas formas con que se
expresa la Humanidad.
Hoy me detendré en presentar una
semblanza sobre se muestra el cuerpo del caballo como soporte del arte; de la
fantasía y hasta del snobismo. Para
esto tomaré al azar algunas imágenes que nos ofrece Internet. Verán que subjetivamente
muchas les parecerán hermosas; otras no tanto y también habrá algunas que son
tan caprichosas que parecen agraviar la “dignidad” de los equinos.
Particularmente prefiero que un
caballo muestre su manto al natural; en esta forma tenemos una inagotable
expresión de la paleta con que la Naturaleza nos regala la vista.
Lucio V. Mansilla (1831 – 1913), militar y diplomático argentino que
vivió en las postrimerías del siglo XIX; fue un hombre de vasta cultura y
refinados gustos nos dejó una obra clásica, cuyo título expresa muy bien su
contenido “Una excusión al país de los ranqueles” (1870) donde relata su experiencia
cuando visitó a distintas poblaciones indígenas en la Pampa central. Allí
cuenta sobre una asombrosa costumbre indígena que consistía en escalpar granes porciones del cuero de dos
o más equinos y de aplicarlas intercambiadas, cosiéndolas en el físico de
uno y otro. Si no sobrevenía alguna infección, se obtenían artificialmente pelajes
combinados de muy extraña composición. Algo reñido con nuestros actuales
cánones en lo que hace al trato del animal pero que no deja de ser una verdad
histórica.
En la modernidad algunas personas
gustan teñir sus animales para destacarlos del conjunto. Es obvio que ninguna
de estas pinturas es permanente y que basta un buen baño para removerlas. La
práctica es en principio inocente pero pueden surgir alergias y molestias que
perjudiquen al equino.
Diversos estilos
La aplicación de tintes coloreados fue
una práctica común a diversas culturas. Entre las más conocidas encontramos a
las “Primeras Naciones” o “pieles rojas”
de las praderas de Norteamérica, lo que ha contribuido a divulgar el cine.
Estos pueblos pintaban a sus caballos
con complejos símbolos a través de los
que reseñaban las condiciones del animal; el pedido de protección a sus dioses;
la pertenencia a un clan o la identidad de su dueño.
Símbolos tradicionales explicados
Algunos equinos llevan en sus cuerpos
las banderas de diversos estados; de
esta manera destacan en desfiles y espectáculos:
Bandera de la región de Tigray (Etiopía)
En plena tarea de pintura
La moda también llega a los eventos deportivos:
Aquí vemos otras fantasías:
En este caso un caballo de la Policía de India
Hace un par de años la moda de pintar pequeños ponys en fiestas infantiles
despertó una ola de reacciones negativas en el Reino Unido. Sus promotores
indicaron que no se afectaban a los pacíficos animales y que contribuía a
relacionarlos con los pequeños asistentes.
En este caso se ha querido recrear al "Little Pony"
Entre las fantasías podemos encontrar todo tipo de caracterizaciones;
particularmente aquellas que remedan las pieles de:
a) Cébridos; una práctica que tiene cierta antigüedad, como lo
vemos:
Fotografía tomada a comienzos del siglo XX
b) Jiráfidos; donde su “ajedrezado” puede adoptar diversos
estilos:
c) Felinos:
En algunos casos, la práctica del body
painting alcanza gran sofisticación:
Como excepción la fantasía pretende
transformar al equino en un ser fabuloso
recubierto de escamas:
Algún artista resolvió que un caballo podría ser un buen vehículo para su forma de expresión:
Haciendo gala de una creatividad con sentido didáctico, la
terapista equina Gillian Higgins nos
ofrece su particular forma de adaptar la práctica para trasuntan aspectos de la
anatomía interna; puede abundarse en www.HorsesInsideOut.com. Ofrecemos
algunos de estas creaciones:
También las vacas
Los vacunos tampoco escapan a esta
tendencia. La “Vaca de Milka” es universalmente famosa y constituye el más fiel
exponente:
Por supuesto que tenemos vacas “cebras”:
Las fantasías tampoco faltan:
El “expresionismo de la interioridad”
tiene su manifestación:
En una festividad de la India las
vacas sagradas son objeto de especiales atenciones que incluye ser pintadas:
Y ¿por qué no una "oeligrosísima vaca – tigre”?:
Los grafiteros post-modernistas no respetan nada:
En otros casos el cuero vacuno puede
ayudar a un granjero tímido para declarar su amor:
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