Recreación de la ceremonia de presentación a la Virgen
de Luján
Por Miguel Carrillo Bascary
En esta entrada comentaré sobre las dos banderas
conquistadas en Salta que el general Belgrano ofrendó a la Virgen de Luján.
De esta manera se ampliará respecto de lo comentado en mi anterior aporte: http://banderasargentinas.blogspot.com/2020/05/el-general-belgrano-en-el-santuario-de.html
Noticia
sobre la batalla de Salta (para
lectores no argentinos)
Se libró el 20 de febrero de 1813 en las inmediaciones de esta ciudad, en el
Nor Oeste de la actual República Argentina, tuvo una gran trascendencia para la
suerte de la revolución emancipadora de la América del Sur, esto se percibió en
aquellos momentos y lo confirmó la evolución de los acontecimientos.
La historiografía de diversas escuelas
coincide en que lo decisivo del triunfo
en Salta permitió que tres años más tarde se declarara la independencia de
las Provincias Unidas de Sudamérica (9 de julio de 1816), que implicó la de
Argentina y al Alto Perú.
El general patriota, Manuel Belgrano consiguió allí su mayor victoria militar con lo que
consolidó el triunfo que había obtenido providencialmente en Tucumán (24 de
septiembre de 1812).
Las tropas al mando de Belgrano se
habían fortalecido y disciplinado luego de Tucumán. La moral era muy elevada;
la logística alcanzó un grado nunca visto en la región. Las acciones de
inteligencia confirmaban la buena disposición de los pueblos. Cada uno de los
soldados llevaba a manera de piadoso distintivo militar un escapulario de Ntra. Sra. del Carmen, que habían jurado como su generala
espiritual.
En Salta se enfrentaron unos 3.700
patriotas contra un número similar de realistas. Las bajas criollas fueron de
103 muertos y unos 433 heridos; mientras que sus oponentes registraron 480
fallecidos y 114 heridos. Casi 3.400
fueron los rendidos, entre ellos dos generales y más de 130 oficiales de
todo rango. Se capturó todo el parque y se
tomaron tres banderas.
En la oportunidad la enseña creada por
Belgrano en 1812 tuvo su bautismo de
fuego, a la postre sería reconocida oficialmente por el Congreso reunido en
Tucumán.
El prócer concedió una magnánima capitulación al jefe realista
Juan Pío Tristán y Moscoso; contra el parecer de muchos que pedían que se
pasara por las armas a los rendidos. También permitió retirarse tras las líneas
realistas a los que así lo manifestaron a cambio de su solo juramento de no
volver a tomar las armas contra las Provincias Unidas. Tristán hizo honor a
este solemne compromiso, pero algunos de sus subordinados y la mayoría de sus
soldados no lo cumplieron.
Por disposición de Belgrano los caídos fueron enterrados con honores
en el mismo campo de la batalla y allí mandó colocar una gran cruz de madera
con la inscripción “Vencedores y vencidos
en Salta, 20 de febrero de 1813”, cuyos fragmentos se preservan en el
templo dedicado a Ntra. Sra. de la Merced, en Salta.
Dos banderas capturadas
En cumplimiento de uno voto realizado
a Ntra. Señora de Luján Belgrano remitió a su santuario dos de las banderas
capturadas como trofeos en la batalla de Salta.
La comunicación oficial
(oficio) suscripta por la que Belgrano dice así:
"Por
la Patria. Al Señor Presidente y demás Señores del Ilustre Cabildo, Justicia y
Regimiento de la Villa de Luján, General del Ejército Auxiliar del Perú: Remito
a Usía dos banderas de división, que en la acción del 20 de Febrero, se
arrancaron de las manos del enemigo, a fin de que se sirva presentarlas a los
pies de Nuestra Señora a nombre del Ejército de mi mando, en el templo de ésta,
para que se haga notorio el reconocimiento en que mis hermanos de armas y yo
estamos a los beneficios que el Todopoderoso nos ha dispensado por su
mediación; y exciten con su vista la devoción de los fieles para que siga
concediéndonos sus gracias. Dios guarde a Usía muchos años.
Jujuy,
3 de Mayo de 1813.
Manuel
Belgrano"
Estas banderas entregadas a la Virgen en una ceremonia de gran solemnidad
que se cumplió el día 10 de julio de 1813 en horas de la tarde. Recibió las
mismas el presbítero y maestro Francisco
Javier Argerich acompañado por las autoridades locales; el pueblo y la
guarnición de Luján. De esto trata la presente entrada,
Argerich (1765 – 1824) era toda una personalidad. Fue capellán de los Blandengues de Luján; representante de
este cabildo ante la Asamblea General de 1813; cura párroco a cargo del
Santuario cargo pastoral que ejerció hasta su muerte.
Noticia sobre Luján
A comienzos del siglo XIX Luján era la única población con cabildo al Sur de Santa Fe, además de la ciudad de
Bs. Aires. Se encuentran a unos 200 km. Entre sí. Por entonces constituía un paso
estratégico para el tránsito que unía la capital del Virreinato con el
Interior, sobre el camino de postas.
El presbítero Jorge Salvaire
(Castres, Francia, 1847 – 1899), de la congregación Lazarista, que atendió el
Santuario desde 1872 se ocupó de historiar todo lo relativo al mismo en una
publicación sumamente detallada y ampliamente documentada, donde también tomó
como referencia las memorias de los vecinos del lugar recogidas puntillosamente
por el religioso.
La obra se
denomina “Historia de Nuestra Señora de
Lujan: su origen. su santuario. su villa. sus milagros y su culto”. En su
tomo 2 (páginas 272 y subsiguientes) contiene un sustancioso relato de las
ceremonias con estas banderas que fueron recibidas en la Villa de Luján. En la
oportunidad era comandante militar interino del partido y presidente del
ayuntamiento local el sargento mayor Carlos
Belgrano (1761 – 1814), hermano del prócer.
Preparando desde este Blog las conmemoraciones propias del “Año
Belgraniano” me ha parecido oportuno trascribir
la recopilación de esos acontecimientos; sirva también como reconocimiento
a este religioso devenido en historiador. En razón de su extensión subdividirá
este aporte.
Memoria de la ceremonia
cumplida en Luján
Salvaire nos relata sobre estas banderas desde las líneas que nos dejó escritas:
Página 272
Página 273
Página 274
Página 275
Página 276
Página 277
Página 278
Página 279
Página 280
Página 281
Observación: sobre la suerte de estas banderas daré
cuenta en una próxima entrada.
Notas en “Historia
de Nuestra Señora …”
En página 273:
En página 274:
En página 276:
En página 277:
Al oficio original se
encuentra en el Archivo del extinguido Cabildo de Luján.
En página 278:
Acuerdo del Cabildo e
Lujan; Libro de Acuerdos, Año 183, foja 210 vta.
En página 305:
Representación de los
diputados de la campaña reunidos en el Cabildo de la Capital,
en “Dorrego”,de Mariano Pelliza. (Nota:
Salvaire alude a “Dorrego en la historia
de los partidos Unitario y Federal”, ed. Bs. Aires, 1878 por C. Casavalle; 540 pág.)
Referencia bibliográfica:
SALVAIRE, J. “Historia
de Nuestra Señora de Lujan: su origen. su santuario, su villa, sus milagros y
su culto”. Imprenta de P. E. Coni. Bs. Aires, 1885.
Volumen
1: https://books.google.com.ar/books?id=o-K7AAAAIAAJ&printsec=frontcover#v=onepage&q&f=false.
Volumen
2: https://books.google.com.ar/books?id=DuS7AAAAIAAJ&printsec=frontcover#v=onepage&q&f=false
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