domingo, 29 de diciembre de 2019

Reparando un error histórico

El pabellón corsario del Consulado de Bs. Aires

Sello conmemorativo objeto de nuestra entrada

Por Miguel Carrillo Bascary

En el año 1999 se conmemoraron los doscientos años de haberse establecido la Escuela de Náutica por parte del Consulado de Bs. Aires, con el propósito de formar oficiales para la marina mercante. La historiografía considera a su secretario, Manuel Belgrano, como el inspirador de la iniciativa en conjunto con el síndico de la institución, Ventura Marcó del Pont. Al prócer se debe también la redacción de su reglamento. Fue su primer director otro de los propulsores de la náutica en el Río de la Plata, Pedro Antonio Cerviño. Los intereses extraños determinaron su cierre por orden real, en 1806.

No fue sino hasta 1895 que abrió sus cursos la "Escuela Nacional de Pilotos", de la que es continuadora la actual “Escuela de Náutica Manuel Belgrano” que continúa en actividad.
Emblema de la Escuela, reproduce el escudo de
Consulado de Buenos Aires, creado en 1794

Pero no es propósito de esta entrada tratar sobre la entidad, sino llamar tardíamente la atención sobre un error histórico de magnitud, aunque de muy pequeña factura.

El mismo se deslizó en la viñeta del sello filatélico conmemorativo de la creación de la Escuela de Náutica, emitido por el Correo Argentino, con primer día de emisión el 27 de noviembre de 1999.

Sobre primer día de emisión

La imagen, ilustrada por O. Salaverría, muestra al bergantín “San Francisco Xavier” una de las naves corsarias armadas por el Consulado en 1801 para hacer frente a quienes depredaban el comercio náutico en el río de la Plata.

Las investigaciones de Germán Tjarks probaron en forma documental que esta embarcación, así como la también corsaria, goleta “Carolina”, emplearon el pabellón del Consulado consistente en la enseña mercante hispana con el escudo de la corporación pintado (Ref.: “Los corsarios del Consulado y una batalla naval criolla”, en revista Historia; Bs. Aires; 1958) Como nos lo recuerda atinadamente nuestro amigo Francisco Gregoric, la "Real Ordenanza Naval para el servicio de los bajeles de S. M." del año 1802 dispondrá en su artículo 3º que en tiempos de guerra los corsarios usará la misma bandera que sus bajeles, pero que si fueran armados "en corso y mercancía deberán añadir el distintivo que se les señalare como los buques de Compañias".

Efectivamente, la viñeta muestra que la nave lleva el pabellón naval español, en contrario a lo ordendo por Carlos III mediante la Real Cédula del 28 de mayo de 1775, cuyo texto distingue entre el diseño para uso de la Armada y el de comercio:

"Para evitar los inconvenientes, y perjuicios, que ha hecho ver la experiencia puede ocasionar la Bandera nacional, de que usa mi Armada naval, y demas Embarcaciones Españolas, equivocándose á largas distancias, ó con vientos calmosos con las de otras Naciones; he resuelto, que en adelante usen mis Buques de guerra de Bandera dividida á lo largo en tres listas, de las que la alta, y la baxa sean encarnadas, y del ancho cada una de la quarta parte del total, y la de en medio amarilla, colocándose en esta el Escudo de mis Reales Armas reducido á los dos quarteles de Castilla, y Leon con la Corona Real encima; y el Gallardete con las mismas tres listas, y el Escudo á lo largo, sobre quadrado amarillo en la parte superior: Y de las demas Embarcaciones usen, sin Escudo, los mismos colores, debiendo ser la lista de en medio amarilla, y del ancho de la tercera parte de la Bandera, y cada una de las restantes partes dividida en dos listas iguales encarnada, y amarilla alternativamente, todo con arreglo al adjunto diseño. No podrá usarse de otros pavellones en los Mares del Norte por lo respectivo á Europa hasta el paralelo de Tenerife en el Océano, y en el Mediterraneo desde primero del año de mil setecientos ochenta y seis: en la América Septentrional desde principio de Julio siguiente; y en los demas Mares desde primero del año de mil setecientos ochenta y siete. Tendréislo entendido para su cumplimiento".

Bandera Naval de Guerra - Bandera mercante

Obviamente, las naves armadas por el Consulado no pertenecían a la Marina Real y por ende no cabía que emplearan su pabellón oficial, el mismo que hoy es símbolo del Reino de España. El recibo por la pintura del emblema del Consulado comprueba que se identificaron en la forma expresada. Veamos una imagen ampliada que así lo certifica:

Obviamente se trata del pabellón de la Real Armada, no del mercante

Podríamos intentar explicar las motivaciones que determinaron esa representación; señalando, desde un simple error de información, hasta otras causas que serían factibles pero hipotéticas. Lo lamentable es la tergiversación de la verdad histórica. Innecesaria, por otra parte.

En contrario, el pintor Carlos Parrilla Penagos (Santander, 1958) ha ilustrado correctamente los pabellones corsarios de fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, como resulta de dos de sus obras (Ref.: https://www.carlosparrillapenagos.es)

"Corsario" 
Un falucho armado acosando un barco inglés en el estrecho de Gibraltar

"Corsario del Plata"
La goleta Dromedario, ca 1805

A veinte años de aquella emisión postal, creo haberla enmendado ¡por si a alguien pudiera interesarle!

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