Cuando el drama incide en el Ceremonial
Serie: Errores y aciertos de Ceremonial
Por Miguel Carrillo Bascary
La dramática
circunstancia de la desaparición del ARA San Juan parece haber generado un
grave error de Ceremonial que se viene reiterando durante las
conferencias de prensa en ámbitos de la Armada, pero también pone en
evidencia a la consideración masiva de
la opinión pública a una bandera histórica de profundo significado.
El
profesionalismo debe manifestarse en todos momentos, aun en los más doloroso y
por esto, sinceramente esperamos que el desliz pueda ser enmendado. Este y no otro es el
propósito de este post.
En la fotografía
vemos al vocero de la Armada en el sector que especialmente se montó para
divulgar los avances en la crisis. Se muestra una gran bandera nacional
colocada a manera de fondo, obviamente sobre la pared del salón, lo que
contraría un antiguo principio del Ceremonial: una bandera nacional no se
emplea como “decorado” y por esto es inapropiado que cubra una pared. Por otra parte, al menos en lo personal, choca observar que el expositor queda con una suerte de aura por detrás, a la manera con que tradicionalmente se representan a los santos de la Iglesia Católica (ver la foto superior y la última).
En esta segunda
foto la incorrección se hace más evidente, ya que se observa un ejemplar de
ceremonias de la Bandera oficial de la Nación, a la derecha del foro montado y
a la derecha del expositor (como corresponde); sobre la izquierda vemos otra bandera
de ceremonias, que a muchos ha extrañado pero que está también correcta y
oportunamente colocada. Daremos una somera referencia sobre ella.
La bandera reliquia
Es la
insignia histórica del almirante Brown, emblema tradicional de la Armada Argentina, lo
que implica hacer presente las virtudes de valor y sacrificio que encarna y con los que se comprometen los hombres y mujeres que la integran, en un todo de acuerdo con el
ejemplo de “Nuestro Padre en el Mar”, como se denomina al prócer. Puede
ampliarse sobre esta divisa en: http://banderasargentinas.blogspot.com.ar/2017/02/unabandera-de-la-armada-rusa-victoriosa.html
“Casa
Amarilla”, sede del Instituto Nacional Browniano
En la tercer fotografía
se destaca la redundancia evidente entre la bandera que sirve de fondo y la que
luce en su pie. Se podrá decir que es un detalle estético, pero por los motivos indicados esta posición
no es la esperable en el marco de un evento formal como el presente.
Entendemos que la composición del ámbito debió ser la
siguiente: mantener el atril en el medio del sector y colocar a su derecha
la Bandera oficial de la Nación (en su pie) y a la izquierda de esta última, en
un segundo plano la enseña histórica, en lo que técnicamente se conoce como “posición en diagonal”. De esta forma, ambas divisas lucirán en el tiro de cámara
que enfoque al expositor.
Un ejemplo de este posicionamiento resulta de la
siguiente fotografía, donde la enseña de Chile prima sobre la bandera histórica
de la flota que transportó al Ejército expedicionario al Perú.
Eventualmente
podrían colocarse ambas banderas en una
misma línea, dando lógica preferencia a la nacional, claro está en que de
esta manera la toma de video o la fotografía podría no incluirlas si se realiza un primer plano del vocero.
Implicancia
El problema en todo esto es
que una composición ceremonial susceptible de las observaciones consignadas compromete directamente la presentación
del Presidente de la Nación, por lo que parece prudente extremar los
cuidados para no exponer su investidura.
Comparto los conceptos aquí vertidos. Saludos cordiales, Carlos. www.juegosdehistoria.blogspot.com
ResponderEliminar