Banderas contra el piso
Serie: Errores de Ceremonial
Por Miguel Carrillo Bascary
Es un principio básico del Ceremonial universal que las banderas no deben tocar el suelo. No solo es cuestión de
higiene, en el pasado las banderas conquistadas a los enemigos se arrastradas
por el polvo como muestra de una derrota.
Sin embargo, la ligereza con que se tratan las cuestiones relativas al
Ceremonial hace que en demasiadas ocasiones se observe que los paños de las banderas tocan el piso; en algunas ocasiones en forma más que evidente.
No es un error grave . . . es gravísimo.
No solo demuestra la ineptitud del responsable del ceremonial; también indica
un desprecio evidente al estado o a la institución representada en esa bandera.
Además afecta notoriamente a la imagen de la institución que exhibe las
banderas de forma tan descuidada.
Esta valoración negativa se multiplican cuando se trata de banderas de ceremonias.
Para que se comprenda la gravedad del error basta evocar varios ejemplos
de diversa naturaleza:
- Una fila torcida de militares durante una revista
- La mala alineación de un conjunto de productos en una exposición
- La formación irregular de una barrera durante el desarrollo de un partido de futbol
- El desaliño de los cubiertos en una mesa formal
Cualquiera de estas situaciones despierta la crítica espontánea de los involucrados.
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