martes, 31 de enero de 2023

La última monarquía nativa de América

El pueblo Naso o Teribe, en Panamá

Comarca Naso Tjër Di
imagen: Valentin Poposki FOTW

Por Miguel Carrillo Bascary 

Resulta poco conocido, pero se afirma que en Panamá existe la única monarquía originaria que subsiste en América. Quienes se identifican como teribes, naso, tjerdi, tervis, tejves, térrebes o térrabas con que han sido conocidos a lo largo de los siglos, dan forma a un antiquísimo reino que se remonta al menos al s. XVI, al amparo de las condiciones de aislamiento de la región que históricamente han ocupado, que comprende las cuencas de los ríos Teribe y San Juan, al Norte de Panamá.

En el año 2020 se concretó una antigua aspiración por la que este pueblo venía bregando desde 1973, se trata de la creación de la Comarca Naso Tjër Di, que abarca unos 1.300 km2 a orillas del río Teribe. Esto ocurrió con el dictado de la ley Nº188[1] (2020) en donde Panamá reconoció el modo tradicional de vida de los naso, sus normas consuetudinarias, la lengua, las vestimenta tradicional y la integridad de los sitios que consideran sagrados. Dispone también que el territorio corresponde a la etnia en su conjunto, que administran y usufructúan de conformidad a las tradicionales pautas conservacionistas que este pueblo siempre ha cumplido.

 Territorio de la comarca

Existen alrededor de 3.500 teribes aunque otras fuentes indican que serían unos 6.000, a los que podrían sumarse unos 600 más, que residen en la vecina Costa Rica. Se agrupan en 16 comunidades. En Sieyik, que se fundó en el año 2020 como capital de la región, reside el monarca que preside el Consejo General. El poder judicial lo ejercen los tribunales panameños, según lo establece la ley. Interesa trascribir dos artículos de la ley que ilustran la cuestión:

“Art. 10. El rey naso contará como un vocero de la comarca ante el Gobierno nacional y las autoridades públicas y privadas, quien será elegido conforma a lo establecido en la Carta Orgánica, a la costumbre y a la tradición naso.

Art. 11. El Consejo general Naso es un organismo de consenso, consulta, coordinación y administración de la comarca y estar integrado por el rey naso y los delegados electos de cada comunidad y contará con una junta directiva”.

Pueden postularse para ser reconocidos como rey o reina, tanto los hombres como las mujeres, a condición de que lleven el apellido Santana, lo cual puede sugerir la existencia de una elite, pero solo es en apariencia ya que la mayoría de la población lleva este apelativo. En la cosmogonía ancestral el pueblo desciende de La Abuela, Tjër-Di.

Al momento en que el presidente de Panamá proclamó la Comarca Naso, el rey Reynaldo Alexis Santana manifestó con todo énfasis[2]: "No queremos ser una república dentro de otra república y no vamos a desconocer ni al Gobierno ni a la Constitución. Nosotros somos panameños, pero queríamos tener control sobre nuestras tierras".

El rey en su impresionante trono ceremonial

Mientras que el presidente Panamá afirmó: “Un pueblo sin territorio es un pueblo muerto, y así como celebramos hoy la comarca Naso, seguimos luchando para que también se haga justicia a otros pueblos indígenas que solo reclaman el derecho a la tierra, la preservación de su cultura, de sus tradiciones y la capacidad de seguir trabajando de la mano con la conservación de su medio ambiente”. Esto abre la posibilidad de soluciones parecidas que alientan otras etnias originarias de la República.

la bandera de la Comarca centra su representatividad en un esquema de su territorio, donde se observa con claridad el río Teribe, una lanza en el centro y la corona tradicional que ostenta el rey de la etnia.

sábado, 28 de enero de 2023

Taller de Ceremonial 2023 – Tercera sesión

En el reino del revés

Foto 1. Enviada por mi amigo Fernando S. en su paso por la provincia de … 

Por Miguel Carrillo Bascary 


En una nueva entrega de esta ya popular serie de notas les ofrezco distintas situaciones para analizar desde la perspectiva el Ceremonial.

Para el análisis las recuerdo la metodología que acordamos en el primero de estos talleres. La consigna es analizar las fotografías, tomar nota de vuestras observaciones y luego chequearlas con las que les aporto por mi parte.

La actitud siempre es con propósito didáctico: observar, aprender y cuidarse para no repetir errores similares.

Por lo general la gente que no actúa en este ámbito cree que los funcionarios del área tienen extremo cuidado en el cumplimiento de sus deberes, particularmente con la colocación de las banderas, lo que a priori pareciera ser un arcano reservado para iniciados de alto nivel.

Las siguientes fotografías que seleccioné de las muchísimas que me llegan desde distintos lugares del país y algunas que recolecté de Internet demostraran lo contrario. Más aún su sola visión justifica la necesidad de capacitar con toda urgencia al personal las reparticiones públicas involucradas en la mayoría de los casos.

Como estamos en tiempos de vacaciones el ejercicio de hoy será bastante sencillo, pero más abundante que lo usual. Eventualmente, traten de identificar en qué lugar está tomada la foto o en de qué circunstancia se trata. De esta manera se apreciará/n la/s magnitud/es de la/s anomalía/s.


 
Foto 2. Otra colaboración del amigazo Fernando, durante su mismo periplo.

Foto 3.

Foto 4.

 

Foto 5. Agradezco a Rosalía el envío de esta fotografía.

Foto 6. Otra de Rosalía, gracias.

Foto 7. Un buen ejemplo que oportunamente me hizo llegar R.G.

Foto 8. ¡Ojo que es difícil! Gracias por el aporte de la amiga Josefina L.

Foto 9.

Foto 10.   Recomiendo mirar bien.

Foto 11. Otra más que me remitió Josefina L.

Foto 12.

Foto 13. Está algo borrosa, pero vale. ¡Se ven cosas peores en materia de corbatas!

Foto 14. Muchas gracias por la consulta Washington Cabañas. 

Veamos ahora los comentarios:

A la Foto 1. Me dicen que se trata de un edificio gubernamental de Formosa. La bandera provincial está colocada en forma invertida. Esta es la imagen de la misma, en posición correcta:

A la foto 2. Nuevamente en la provincia de Formosa, pero esta vez en la ciudad de Clorinda. Se observa la arcada de ingreso al destacamento de la Gendarmería Nacional ¡Nada menos! Allí puede verse la bandera oficial de Formosa, pero ¡esta vez se la endrizó por el lado del vuelo! Una posición inaudita. Lo peor es que ningún superior observó este muy lamentable descuido ya que la fotografía se obtuvo cerca del mediodía. En resguardo de las actuales autoridades de la unidad aclaro que la foto se obtuvo hace algunos años.

A la foto 3. Seguimos en el “Reino del Revés” que nos hizo conocer la célebre María Elena Walsh. ¿El lugar? Todos los porteños lo reconocerán, la “Plaza de la República” que rodea al Obelisco, allí vemos a la bandera de la Ciudad Autónoma de Bs. Aires izada en forma inversa. Obvio que se trata de uno de los lugares del país que registra mayor tránsito de personas. ¿Nadie se dio cuenta? También acá corresponde aclarar que la foto tiene varios años de antigüedad.

A la Foto 4. ¡Esta da vergüenza ajena! La responsabilidad cabe al Ceremonial de la Presidencia de Ecuador durante el mandato de Rafael Correa (2007-2017) quien en noviembre de 2014 recibió en ¡su despacho! al primer mandatario de Paraguay, con la bandera de este país cabeza abajo (miren el escudo en detalle). Un verdadero agravio que el visitante fingió no ver. El escándalo que suscitó la fotografía cuando se divulgó motivó una formal disculpa a cargo del jefe de la Oficina de Protocolo de la Presidencia ecuatoriana. El diario ABC de Asunción recordó que “recientemente durante la firma de un convenio entre las autoridades ecuatorianas y la embajadora paraguaya en Quito, María José Argaña, la bandera paraguaya también estuvo de cabeza". No por nada dicen que el hombre es el único ser que tropieza dos veces con la misma piedra. ¡Verdaderamente, algo de antología! (Ref. https://www.eluniverso.com/noticias/2014/11/21/nota/4251851/presidencia-ecuador-se-disculpa-presidente-paraguayo-bandera-reves/)

A la Foto 5. Acto oficial en honor del Almirante Brown, en ámbitos de la Armada Argentina. Para asombro de muchos y vergüenza de los anfitriones las banderas se mostraron posicionadas a la inversa, asignando la precedencia al lábaro de Irlanda.

A la foto 6. ¿Qué más puede decirse de lo que vemos? Sobra todo comentario, aunque para ilustración de los lectores que no son argentinos cabe explicar que la enseña izada al tope corresponde a la provincia de Bs. Aires que flamea sobre la nacional. Un verdadero agravio que debería sensibilizar a todos los argentinos, aún a los bonaerenses.

A la foto 7. Esta toma corresponde a la provincia de Misiones, donde nada menos que la abanderada lleva el tahalí de la enseña provincia sobre su izquierda, lo que hace presuponer que al momento de recibir orden de colocarla en la cuja pondrá la bandera misionera en la siniestra. Es inexcusable que no se haya capacitado adecuadamente a la persona cuya misión consiste el símbolo con todos los honores y, más aún durante una formación oficial. ¡Vaya paradoja!

A la Foto 8. La toma corresponde a la plaza Sicilia, ubicada justo al frente del Palacio Municipal de la ciudad de Rosario. En el caso se muestra la bandera del municipio en forma invertida, seguidamente se vislumbran: la de la Nación, la que corresponde a la provincia de Santa Fe y la siguiente que, nuevamente, es la de Rosario, pero esta vez se muestra en posición correcta. ¿Puede haber mayor incoherencia?

A la Foto 9. Lo que vemos causó un escándalo internacional de proporciones colosales. En la fotografía se observa una guardia de honor del cuerpo de Marines los Estados Unidos que portan su bandera nacional y la de su fuerza. En segundo plano se muestra la de Canadá, ¡en forma invertida! Lo grave fue que ocurrió mientras sonaban los himnos nacionales de ambos países, en la ceremonia previa a un importante partido por la Serie Mundial de la Liga Profesional de Béisbol de 1992 entre los Azulejos de Toronto y los Bravos. Fue en Atlanta, ante decenas de miles de espectadores y de varios millones que se aprestaban a seguir el encuentro por TV. Esta vez la cosa fue mucho más lejos que en el incidente entre Ecuador y Paraguay. No fue el jede de Protocolo quien presentó las disculpas, sino que debió ser el mismísimo presidente George W. Busch, quien pidió perdón al Canadá en representación de todos los ciudadanos de Estados Unidos. Lo sucedido generó un profundo malestar entre los canadienses que se expresó en las redes y en múltiples acciones ¡No era para menos! Esto debería ser una lección para quienes piensan que colocar banderas en los actos públicos es un mero detalle escénico.

A la Foto 10. Extraje esta imagen del excelente Facebook Vexilología-Vexillology fue obtenida en el frente de la facultad de Teología, Universidad de Sevilla. Lamento no recordar al amigo que la publicó. Si se observa bien la bandera de España se verifica que fue enrizada por el lado del vuelo, de no ser así se advertiría el escudo. Un gafe imperdonable.

A la Foto 11. La fachada que vemos corresponde a la Secretaría de Promoción Social de la Municipalidad de Rosario, en ocasión de las Fiestas Patrias de hace algunos años, donde encontramos varios problemas:


1.- Se alteró el orden protocolar colocando la bandera de la ciudad en el centro, el primer lugar de precedencias, con lo que se postergó al símbolo nacional.

2.- Ninguno de las enseñas nacionales se adecua a las características del Decreto Nº1.650/ 2010 que las regula. De ello se constata que una repartición oficial de tan alto nivel como la mencionada desconoce las pautas mínimas en materia de Protocolo y tampoco parece saber las características de la Enseña nacional.

A la foto 12. También acá sobra una bandera, la pequeña. Si no se disponía de una tercera idéntica a las laterales debió quedar el balcón central sin ninguna. Claro que podría disculparse el error a la señorita que allí vemos, al fin y al cabo, se trataba de una voluntariosa particular. También habría que enseñarle que las banderas se presentan planchadas y no con dobleces.

A la foto 13. Aunque algo borrosa por la ampliación, se observa el tope de dos banderas de ceremonia colocadas para un evento académico. A la izquierda vemos la que representa a la ciudad de Rosario, con su corbata bien colocada. No puede decirse lo mismo sobre la ubicada a la derecha, que corresponde a la provincia de Santa Fe. En esta se fijó la corbata unos 20 cm más alta que la anterior ¡anudándola sobre la medialuna del asta! Una muestra palpable de poco profesionalismo.

A la foto 14. Aparentemente todo luce muy  bien pero, ¡tienes toda la razón Washington!, el problema radica en el tamaño desproporcionado de ambas enseñas de Paraguay, país que oficiaba de anfitrión en un evento multinacional. Por contraste las de Alemania, Bolivia, Venezuela, las de dos estados que no se alcanzan a individualizar, más las de Chile y México quedan empequeñecidas. En un primer análisis podrá pensarse que como enseñas locales las paraguayas contaban con preeminencia que justificaba sus dimensiones, pero en el caso que estudiamos la diversidad de formatos afecta el principio de igualada jurídica de los estados consagrados como pauta esencial del Derecho Internacional Público y del Protocolo cuyas bases se dentaron ¡nada menos que en el año 1649, cuando se estableció este principio en la Paz de Westfalia! Más aún, como quedó dicho el gran tamaño de los vexilos de Paraguay impide la visión de las banderas de dos países, de las que apenas se observan los topes de sus astas. Para más, el orden protocolar de las enseñas invitadas es totalmente aleatorio.

¡Hasta el próximo taller!

viernes, 27 de enero de 2023

Honores fúnebres para inesperados destinatarios, los K9

Héroes con patas y colmillos

Un K9 cubierto por un estandarte belga 

Por Miguel Carrillo Bascary 

Es una tradición que los sacrificios en pro de la sociedad reciban reconocimiento del pueblo y de los camaradas. Esto se manifiesta con honores, aunque sea de manera póstuma. En ocasiones también los perros han sido objeto de ceremonias fúnebres donde la bandera nacional cubrió sus restos como demostración de los servicios prestados a los humanos, muchas veces a costa de su vida. Estos héroes con patas y colmillos han actuado como estafetas y detectores de explosivos, también en tareas de salvamento o en función policías, su nómina podría ser interminable.

La fidelidad de estos canes conmueve y ratifica esa suerte de alianza que las especies humanas y canina establecieron en la noche de los tiempos, cuando los primeros lobos se adaptaron a vivir con el hommo sapiens y que quizás llegó a extenderse a los neandertales. La datación es imprecisa, pero diversos estudios señalan que esto habría ocurrido entre los 15.000 y 32.000 años atrás.

Diversas civilizaciones se sirvieron de los perros en la guerra, pero sin remontarnos en demasía, me limitaré las referencias que consigno en esta nota. Es decir, no más allá de la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Fue durante la II Guerra Mundial que se crearon formalmente programas para entrenar perros en operaciones específicas. Surgieron así los cuerpos de K9 (can nine) una denominación que se universalizó y que hoy abarca a los que se emplean en funciones bélicas, de policía y similares.

El vínculo entre los equipos de K9 y sus compañeros humanos los excede generando una interacción que llega a cimentar sólidos vínculos afectivos, como si fueran parte de una misma manada.

Cuando un perro entrega heroicamente su vida se erige también en un ejemplo para sus compañeros humanos, lo que en diversos países justifica las honras pertinentes. Como tributo les presento diversos casos que lo ilustrarán, los que muestran una impensada faceta del Ceremonial.

 

Comencemos por Stubby[1], un boston terry nacido en Connecticut que, significativamente fue encontrado en el campus de la Univ. de Yale por un soldado, poco antes de partir a la Primera Guerra Mundial. Con la fuerza expedicionaria norteamericana, como mascota de la 26ª División de Infantería, participó en 17 batallas y 4 ofensivas. Dus servicios le merecieron el grado de sargento. Con su fino olfato detectaba los ataques con gas venenoso con gran anticipación. El arrojo que manifestó para enfrentar enemigos infiltrados o para rescatar soldados amigos aislados o heridos lo hicieron el perro más condecorado de la Primera Guerra. Sobrevivió a la guerra y llegó a ser muy popular. Murió pacíficamente en 1923, su cuerpo embalsamado se conserva luciendo todas sus medallas en el “Instituto Smithsoniano”. Desde el 2019 una estatua lo recuerda en “Museo del Perro” del American Kennel Club, en Nueva York.

Rags[2] fue un terrier mestizo recogido en París que participó junto a su dueño en la segunda batalla del Marne, en agosto de 1918. Se lo adiestró para tender cables entre las líneas de batalla y también como estafeta. Además, gracias a su fino oído servía como alerta temprana contra bombardeos. Salvó la vida de gran número de combatientes. Al finalizar la guerra fue llevado a los Estados Unidos y al morir se lo enterró en el Aspen Hill Memorial Park (Maryland) con una lápida que dice: "Héroe de guerra, mascota de la Primera División”.

 

Cuando pensamos en los perros de guerra inmediatamente se nos representa la imagen de un ovejero alemán, un doberman, un pastor belga o alguna raza similar, pero estos héroes también pueden ser mestizos, de razas de trabajo y hasta los hay que por su contextura debieran considerarse “falderos”.

Fue el caso de Smoky[3] ,una pequeñísima yorkshire terrier, quien al establecer una conexión telefónica entre dos grupos de soldados salvó la vida a 250 de ellos en la isla de Luzón, Filipinas. También se la reconoció como sargento. Luego de la II Guerra sirvió como auxiliar terapéutico de veteranos. Murió en 1957 y mereció un monumento que lo recuerda.

 

Rex[4] fue un labrador que revistaba en un destacamento de bomberos. Por trece años cumplió numerosísimas misiones de rescate de personas soterradas, hasta el punto en que al morir en el 2015 recibió el reconocimiento de “héroe nacional”.

La reciente agresión de Rusia contra Ucrania (2022) también cuenta con héroes caninos, como Patron[5]. Es un Jack Russell terrier de dos años y medio, que recibió la medalla de honor discernida por Zelensky, por su labor en la detección de minas en zonas de combate.

También en Asia hay héroes perros, como Simba[6], detector de bombas, fallecido en servicio en Mumbai, India, en el año 2022. Fue cremado ceremonialmente, cubierto con la bandera de ese país.

Otro caso fue el de Oli[7], con habilidad para detectar explosivos, integró la policía de Uttar Pradesh, India, y cayó en servicio luego cumplir más de diez años de actuación, en los que contribuyó a salvar centenares de vidas humanas. Fue despedido con todos los honores, como se observa en la fotografía.

Entre los K9 que acompañan a los policías podemos contar a Jethro[8], un ovejero alemán que perdió la vida protegiendo a su compañero humano de un agresor armado, en Canton, Ohio (2016). Mereció un funeral donde su cuerpo estuvo cubierto por la bandera de los Estados Unidos.  

  

Más impresionante es la inhumación del ovejero alemán Kitt[9], que recibió formales honores del cuerpo de policía de Braintree, Massachusetts en el 2017, luego de ser asesinado por un pistolero salvando la vida de los humanos que participaban del procedimiento.

La muerte de Bodzi, al servicio de la Fuerza Aérea de Estados Unidos también fue muy lamentada por su compañero humano.

Posiblemente uno de los acontecimientos más dramáticos que nos ofrece esta galería de héroes caninos fue la actuación de Kuno[10], un pastor belga de Malinas, que cargó a través de una lluvia de disparos enemigos para salvar a su equipo humano de la SBS (Special Boat Service, fuerzas especiales británicas) inmovilizado por un contingente de Al-Qaeda en un lugar no revelado. Como demostración recibió la PDSA Dickin Medal, el equivalente animal de la “Cruz Victoria”. En la acción perdió sus patas posteriores lo que demandó que se le colocaran prótesis.


La USWDA (U.S. War Dog Ass.) informa que unos 4.900 K9 estadounidenses se usaron en Vietnam entre 1964 y 1975, donde salvaron más de 10.000 vidas. En las recientes campañas de Irak y Afganistán se calcula que cada K9 salvó en promedio entre 150 a 200 vidas.

Varios monumentos dedicados a los K9 pueden verse en diversos lugares como en el Memorial Park de Colorado Spring y en otros[11]. Periódicamente se les rinden honores cívicos y militares.

En la provincia de Corrientes, Argentina, también se levantará un monumento al Sargento Cartucho [12], que actuaba en la división de Alto Riesgo en la policía local.