Dios le dio vida, San Martín historia
El pino hacia 1913
Por Miguel Carrillo Bascary
La afirmación que titula
este Blog constaba en una placa que se
colocó en 1917, cuando se cumplieron cien años del triunfo en Chacabuco,
como perenne recuerdo al vínculo que unió al pino con el Libertador San Martín.
El
histórico árbol, a cuya sombre San Martín redactó el parte de la victoria en el combate
de San Lorenzo finalizó su vida luego de la intensa granizada del 23 de octubre de 2012 que precipitó su
extinción. Los medios empeñados para recuperarlo no dieron resultados
positivos. Se perdió así un entrañable
patrimonio natural, muy caro a los afectos de todos los argentinos.
El pino, poco antes de la infausta granizada del 2012
Se trataba de un pinus
pinea o “piñonero” y estaba sobre la actual avenida San Martín de la
ciudad de San Lorenzo, a la altura del 1300. Había sido plantado en el fono de
la quinta conventual, cuando los
Franciscanos se instalaron en sus inmediaciones a fines del siglo XVIII, por lo
que al tiempo de terminar su ciclo vital se le calculaba una edad cercana a los 220 años estimación
que convalidó un estudio del INTA, que le calculó unos 215 años, con un margen
de error de 10, en más o en menos.
Como silente testigo de la presencia de San Martín
en nuestra zona fue caracterizado como “árbol histórico” por decreto presidencial
de 1946. Hay varias decenas de árboles que reciben esta caracterización pero el
de San Lorenzo siempre fue el más venerado.
Desde mediados del siglo
pasado fueron numerosísimos los retoños
que otorgó el ilustre pino y que se distribuyeron hasta los más lejanos
rincones del país. Muchos sobreviven en la actualidad.
Solo un triste y venerado muñón
Rosario,
los granaderos y el Pino
En 1813 el entonces pequeño
poblado de la capilla del Rosario tuvo
rol fundamental en la naciente gesta sanmartiniana, hasta el punto que sin
la colaboración de los rosarinos no habría sido posible el triunfo en San
Lorenzo.
Rosario
aportó la caballada que usaron los Granaderos para combatir el 3 de
febrero en el “Campo de la Gloria” y los
milicianos de la zona colaboraron activamente como baqueanos; controlaron
el desplazamiento de los realistas; condujeron a San Martín y a sus granaderos
hasta el Convento y también sirvieron como reserva estratégica a su carga
inmortal.
Un
primer retoño
El retoño de la plaza "San Martín", hace pocos días
Cuando en 1950 se conmemoró en todo el país los cien años del
fallecimiento del Libertador, se plantó
un retoño del pino histórico en la plaza “San Martín”, a la sombra de la
estatua ecuestre que recuerda al prócer. A setenta y siete años ya, el ejemplar
“hijo” goza de espléndida salud y brinda una fresca sombra sobre quienes
transitan por el lugar. Sus características permiten entender por qué el
general San Martín se acogió bajo la sombra del Pino para redactar el parte
victorioso, el tórrido 3 de febrero de 1813.
La placa, enero de 2018
Una pequeña placa, colocada
en el año 2016 testimonia el origen de este árbol; sustituye a una similar que
desapareció hace cosa de veinte años dando origen a una jugosa anécdota. La pérdida de la referencia histórica hizo que
algunos olvidarán que ese árbol era retoño del histórico, fue así que hace unos
años la Municipalidad de San Lorenzo donó a Rosario uno similar que se colocó
justamente frente a su antecesor.
La plantación se realizó un 17 de agosto,
como parte del acto oficial en homenaje al prócer; con la presencia de
autoridades; escolares; efectivos militares; público y, por supuesto, un
piquete de Granaderos a Caballo. En la oportunidad los más veteranos de los
presentes, sonreíamos, sabedores de que un retoño del histórico pino, casi
amparaba con su sombra el nuevo ejemplar, detalle que la falta de la placa
ocultaba a los jóvenes. Pocos meses más tarde el pinito se secó y quedó su
hermano, silencioso testigo de la frágil
memoria de una sociedad desatenta.
Como puede verse la placa
no luce su mejor aspecto, al observarla se constata una tosca pintada en rojo;
también restos de una anterior (esta vez en color negro), crueles evidencias de
algunos a quienes el pasado poco les importa.
El
segundo
El retoño, en enero de 2018
Sobre la traza del
boulevard Oroño, entre las calles Mendoza y 3 de Febrero (justamente), se
extiende el “Paseo de la Reforma” que recuerda el movimiento estudiantil que en
1918 modificó sustancialmente el sistema educativo argentino.
Allí, frente a la Facultad
de Cs. Económicas de la Universidad Nacional de Rosario, por un lado y la sede
central de la “Empresa Provincial de la Energía”, por el otro se yergue el segundo retoño del “Pino de San Lorenzo”, que se plantó a
mediados de la década de 1960.
Puede ampliarse la foto para poder leer el texto de la placa
La placa de bronce que
recordaba el hecho desapareció hace muchos años. Hoy existe otra, mucho más
reciente (2012). También sobre ella se advierten vestigios de otra agresiva
pintada, también en rojo, que fue removida recientemente.
¿Otros?
Es factible que dentro del ejido
rosarino pueda haber otros retoños del histórico pino. Mucho agradeceremos si algún lector pudiera enviarnos su ubicación,
alguna referencia de la fecha de colocación y su foto. Prometemos publicarla.