El negro en la tradición americana y su manifestación
en las banderas
Por Miguel Carrillo Bascary
Es conocido
que el negro es el color luctual (funerario)
de las sociedades europeas.
Con el mismo
se representan conceptos antitéticos. Entre los negativos podemos citar: la
muerte (obviamente), el odio, el castigo, lo marginal, la la guerra; la anarquía, el mal, la
negación, los conservadores, los fascistas y la perversión. Entre aquellos a
los que la sociedad otorga un sentido positivo alude a: la austeridad, la
humildad, la elegancia, el lujo, la vanguardia cultural y la autoridad. También
hay referencias neutras, como: la noche; el fin; lo universal o la nada.
La estudiosa
del color Eva Heller en su “Sicología del Color” (GC Ediciones, Barcelona,2000)
identifica 50 caracterizaciones del
negro en el uso popular.
Un documento de interés
En este post
quiero partir un testimonio que asevera
el uso del negro entre los pueblos andinos, dentro de la esfera de
influencia de lo que llamamos cultura inca. El texto dice lo siguiente:
“Del propio modo, se prohíben y quitan las trompetas o
clarines que usan los indios en sus funciones, a las que llaman pututos, y son unos caracoles marinos
de un sonido extraño y lúgubre, con que anuncian el duelo, y lamentable memoria
que hacen de su antigüedad; y también el que usen y traigan vestidos negros en
señal de luto, que arrastran en algunas provincias, como recuerdos de sus
difuntos monarcas, y del día o tiempo de la conquista, que ellos tienen por
fatal, y nosotros por feliz…”
El documento se debe a José Antonio de Areche
(1731 – 1789), “Caballero de
la real y distinguida orden española de Carlos III, del Consejo de S.M., en el
Real y Supremo de Indias, Visitador General de los tribunales de justicia y
Real Hacienda de ese reino, Superintendente de ella, Intendente del Ejército,
Subdelegado de la Real Renta de tabacos, Comisionado con todas las facultades
del Excmo. Virrey del Perú para entender en los asuntos de la rebelión
ejecutada por el vil traidor Tupac Amaru (II)”, según consta aclarando su firma. Se trata de un alto funcionario colonial español de triste memoria
por cuanto encabezó la brutal represión de ese levantamiento indígena.
Justamente, se trata de la sentencia que
condenó a muerte a Tupac Amaru II (José Gabriel Condorcanqui), datada el 15 de
mayo de 1781 en la ciudad de Cuzco (hoy Perú). En la misma también se impuso
una serie de restricciones contra su pueblo, lo que de hecho implicó un duro
intento de suprimir toda manifestación de la cultura originaria hasta el punto
de que el texto hoy sería una clara manifestación de etnocidio. Desde la Ciencia
Jurídica estos dictados son absolutamente estentóreos, ya que el fallo imponía
penar a todo un pueblo en forma indiscriminada, sin importar si habían
participado de la rebelión o no.
Tupac Amaru
De lo expuesto resulta que en el
virreinato del Perú estaba extendida entre los naturales el uso del negro en
señal de luto, por esto se prohibía usarlo en las prendas, para evitar que de
esa manera se mostrara pesar por la muerte del líder indígena.
El negro y la Vexilología
Su uso es francamente restricto. Son
escasas las banderas del mundo que lo utilizan. Entre las mas conocidas podríamos
mencionar algunas en Europa, comenzando por Alemania, que lo emplea como
herencia de la Orden de los Caballeros Teutones, de donde pasó a Prusia;
siguiendo por Bélgica, en donde alude a blasones medievales, esta raíz también
se refleja en un significativo numero de entidades subnacionales de la Europa
central y también se expresa en la insignia imperial rusa (blanca, amarilla y
negra).
Además lo hallamos en las enseñas de muchos países musulmanes, en recuerdo de la dinastía abásida, y particularmente en
los estados subnacionales de Malasia, así como en la insignia de Timor.
En el África aparece en los paños de
Botswana; Zimbabwe, Sudáfrica, Mozambique, Tanzania, Malawi, Kenya, Santo Tomé
y Ghana, con directa referencia a la raza que predomina en ellos; al igual que
ocurre en el Caribe, donde podemos individualizar las enseñas de Trinidad
Tobago, Bahamas, Sta. Lucía, Barbados, St. Kitts, Antigua, Dominica y Jamaica.
Ocasionalmente se ha usado en banderas
para demostrar un pesar generalizado, como en la Georgia o coloreando de esta
forma los pabellones de México, Guatemala y Cuba. También representa el humus
(Estonia) y el arte ancestral (Papúa-Nueva Guinea). Desde mediados del siglo
XIX el negro identifica al anarquismo y últimamente lo empleó el Estado Islámico
(ISIS).
La difundida imagen del poncho
salteño
Ningún estado de Latinoamérica incluye el
negro en sus pabellones, pero es en la bandera de Salta; una de las provincias norteñas
de Argentina donde (según algunos) el negro expresa su sentido luctual mas
evidente ya que por tradición se afirma que el agregado de dos listas negras y un
moño al poncho color borra vino o sangre de toro (como también se lo llama), tendría
por causa el sentimiento de dolor por la muerte del caudillo y gobernador de la
provincia Martín Miguel de la Mata y Güemes, general de los ejércitos
patriotas en la brava lucha por la libertad de las Provincias Unidas (hoy
Argentina). El hecho ocurrió el 17 de
junio de 1821 y recientemente fue puesto de relevancia mediante la ley.
Por entonces Güemes contaba con amplio
apoyo popular y tenia a su cargo la defensa de la frontera Norte de las Provincias
Unidas del Río de la Plata, lo que hacia con eficacia al mando de sus gauchos
salteños, jujeños y tarijeños, que lo endiosaban.
Salteños emponchados
Lamentablemente esta caracterización constituye
un error de apreciación por falta de adecuada información. Las franjas
negras del poncho salteño son relativamente tardías con respecto a la fecha de
la muerte del prócer, lo que la tradición sí relaciona con el duelo sería el
cuello y el moño negro, pero no las franjas.
El típico poncho salteño
Al parecer se habría generado cuando el
artista italiano Aristene Papi 1877 - 1954 ilustró
a varios gauchos de poncho rojo con
listas negras en su celebra composición “La muerte de Güemes”, ejecutada en
1910. La difusión popular hizo el resto, fueron protagonistas señalados de este
fenómeno destacados folkloristas salteños, como “Los Fronterizo”, por caso.
“La muerte de Güemes" - Detalle
Cuando en 1996 la provincia buscaba una
bandera que la representara se convocó a un concurso. La profesora Nélida
Baigorria imaginó una propuesta basada en un poncho que ya era reconocido como
“típicamente” salteño, sus alumnos coincidieron con la idea que finalmente se
consagró como emblema oficial de Salta por medio de la ley Nº6.946 (1997).
Bandera de la provincia de Salta
Una voz autorizada
La profesora María Cristina Fernández, conocida como
“Macacha”, amplia difusora de las tradiciones vernáculas y de Salta, en
especial, explicó en su presentación ante el “XXI Congreso Internacional de
Vexilología” (Bs. Aires, 2005):
“El poncho salteño fue descripto en los
relatos de viajeros en el siglo XIX. Importantes hallazgos arqueológicos avalan
la teoría del uso de sus colores en la región en el año 1500, como en el caso
de los denominados "Niños del
Llullayllaco" en cuyos mantos se aprecian bandas negras y rojas.
Dichos colores provenían de tinturas obtenidas de recursos propios de la región.
El historiador Carlos Gregorio Romero Sosa, quien estudió los ponchos andinos,
sostiene que previo a la llegada de los conquistadores al territorio de los antiguos quechuas, éstos utilizaban
una manta cuadrada roja. Cuando Atahualpa fue salvajemente asesinado por
los codiciosos europeos, los nativos le
agregaron dos franjas negras a la manta en señal de luto y rebeldía. La manta se convirtió así en poncho
enlutado, como dolido homenaje al Inca”
También agregó:
“Según el Prof. Antonio Sorich, el segundo luto del poncho (alude al
moño y al cuello negros) le fue agregado en 1921, al cumplirse el primer
centenario de la muerte del prócer. Lo concreto es que el poncho rojo con guardas, cuello, corbatín y flecos negros, es de uso
popular en Salta y de gran difusión en todo el país. Si bien la simbología
de los colores es arbitraria, subjetiva y cambiante de acuerdo a los países,
épocas y culturas, el salteño en general
reconoce que el rojo representa la sangre vertida por sus antepasados y el
negro el luto por los caídos. Las guardas
laterales representarían el luto por todos los caídos durante la lucha por la
independencia, el corbatín el luto
por la muerte del general Martín Miguel Juan de Mata Güemes y los flecos a cada
uno de los innumerables gauchos que integraron sus tropas y que ofrendaron su
vida a la Patria”
Una poética
explicación que refleja profundas tradiciones.
“Macacha”
Fernández