Bandera de la Marina Mercante Argentina (y de la Escuela Nacional de Náutica)
Dibujo y croquis originales elaborados por el capitán de ultramar
Don Jorge A. Messmer (1999)
Por Miguel Carrillo Bascary
Es una verdad incontrastable una flota mercante
al servicio de cualquier estado constituye una herramienta de soberanía y una
fuente de riqueza de primer orden. La historia de los pueblos marítimos así lo
comprueba.
Hoy Argentina destina unos u$s 5.000 millones
al año para pagar fletes; pues no cuenta con barcos de su bandera para el tráfico
marítimo y solo dispone de una decena para el fluvial. El comercio exterior se
traslada por aguas en un 90%, si se considera el importantísimo volumen de
exportaciones agrícolas y el creciente traslado de productos mineros,
queda expuesto hasta qué punto dependemos de terceros países y el importante
volumen de pérdida de valor nacional agregado que podría recuperarse en caso
contrario.
Interesa destacar que en 1960 se
creó la “Empresa Líneas Marítimas
Argentinas” (ELMA), por fusión de la “Flota Mercante del Estado” (FME –
creada en 1941) y de la “Flota Argentina de Navegación de Ultramar” (FANU –
cuyo origen puede remontarse a fines del siglo XIX). Aunque se considera su fecha de nacimiento el 26 de mayo de
1961. Lamentablemente, entre 1991 y 1997 se liquidaron todos sus elementos y
nuestro país quedó desposeído de esta verdadera industria del mar.
Bajo el término “marina mercante” se engloban las naves y servicios accesorios
relativos a las actividades marítimas; fluviales y lacustres (excepto las militares) en todas sus formas; transporte de
pasajeros; remolcadores; pesqueros; barcazas; transbordadores; dragas;
embarcaciones deportivas; pontones; diques flotantes y hasta plataformas
petroleras. En un sentido amplio el vocablo abarca las flotas privadas y las
pertenecientes al Estado; en un sentido estricto, solo a estas últimas.
Argentina, con sus miles de kilómetros de
litoral marítimo y su extensa red fluvial navegable debería contar con una
marina mercante acorde. Esto ya fue visualizado por Manuel Belgrano cuando era secretario del Consulado de Bs. Aires y promovió
numerosas iniciativas en este sentido. Su visión fue ratificada por otros
próceres, como Vicente Echevarría y Francisco de Gurruchaga.
El 25 de noviembre de 1799 a instancias de
Belgrano se fundó la Escuela de Náutica
que debió ser el germen de la marina mercante rioplatense. Por tal motivo se
considera que Belgrano es el fundador de la marina nacional. Como evidencia
basta citar las palabras que pronunció al inaugurar esa Escuela: “Toda nación que deja hacer por otra una
navegación que podría hacer ella misma, compromete su soberanía y lesiona
gravemente la economía de sus habitantes”
Cuando se cumplió el bicentenario de dicha fundación se desarrolló un extenso programa
conmemorativo. Entre sus elementos figuró la emisión postal de 1999, que incorpora la
imagen de la corbeta “San Francisco Xavier”, primer buque escuela de la
entidad.
La Comisión de Homenaje consideró apropiado
diseñar una bandera especial para el uso
de la actual Escuela Nacional de Náutica “Manuel Belgrano”. Se buscaba recordar
a su creador como un tributo de todos los marinos argentinos, ya que durante su
gestión “fomentó el libre comercio y demostró su preocupación para preservar
las especies marinas, alentó la construcción de faros; la instalación de
balizas; la limpieza de los puertos; la construcción de muelles; la promoción
del seguro marítimo y muchas iniciativas coadyuvantes”. Por ello se optó por
seguir la descripción que el propio prócer hizo de la primera bandera nacional
izada en Rosario (blanca y celeste) y se le incorporó como símbolo específico una escarapela que suma el Sol de la Bandera nacional, todo sobre un ancla de cepo y un tramo trunco de su cadena de leva.
El diseño surgió de los habilidosos trazos del
capitán de ultramar Jorge Adalberto Messmer.
El citado desarrolló una destacada trayectoria profesional que lo llevó por
todos los mares del mundo; participó también en la comisión oficial que definió
las características técnicas IRAM de la Bandera oficial de la Nación, plasmadas
posteriormente en el Decreto Nº1650/ 2010. Aquí doy a conocer la imagen de esta bandera y las referencias
técnicas de su diseño; documentación que me cedió su autor como prenda de
una amistad que me honra.
Croquis que expresa las proporciones de la bandera de la Escuela Nacional de Náutica
Referencias que indican detalles sobre el diseño y determinación de la escala cromática de los elementos que componen la bandera diseñada por Messmer
Sabido es que durante la Guerra de Malvinas fueron numerosas las unidades de la Marina
Mercante nacional y sus tripulaciones civiles voluntarias que participaron de
las acciones. Los nombres de los dieciocho marinos mercantes caídos que
constan en el monumento a la Gesta levantado en la zona de Retiro (ciudad de
Bs. Aires)
Observación:
No debe confundirse la bandera representativa
de la Marina Mercante nacional con la llamada “bandera mercante nacional”. La
primera hace referencia a una institución, la segunda es la enseña de tres
franjas sin Sol que por muchos años emplearon los civiles y sus organizaciones
cuando el uso de aquél estuvo reservado a las entidades oficiales (desde mediados del siglo XIX hasta 1985).
Durante este extenso período las embarcaciones de bandera nacional y de uso no
militar matriculadas en los registros nacionales emplearon el diseño sin Sol en cuyo caso recibían la denominación de "bandera mercante".
Desde la Vexilología apuntamos que cuando se usaba la “bandera
sin sol” en lugares que no fueran elementos marineros no militares, ésta debía caracterizarse como como “bandera de uso civil” (o "bandera civil", a secas)
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